En 2020, primer año de la pandemia, las muertes por COVID en la Argentina fueron casi un 15% más que las informadas, y más del 80% de ellas correspondieron a personas mayores de 60 años, según datos del Ministerio de Salud de la Nación.
Los números provisorios registraban 46.380 muertes detectadas por el Sistema Nacional de Vigilancia en Salud y contrastan con las 53.259 que figuran en las Estadísticas Vitales 2020 dadas a conocer recientemente en una reunión encabezada por la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, con miembros de la Red Argentina de Periodismo Científico (Radpc).
Los datos revisados corrigen lo informado para 2020 y aún resta ver qué dice el mismo estudio cuando releve lo sucedido en 2021, el año en el que más fallecimientos hubo. Si se mantuviera ese 15% de subregistro, las casi 128.000 víctimas del COVID en Argentina podrían ascender hasta unos 146.000.
Durante la primera ola de coronavirus, cuando aún no había vacunas y sí fuertes restricciones a la circulación y medidas de aislamiento, hubo menos muertes por la pandemia que en 2021, período en que se registraron 71.601 decesos, de acuerdo con las estadísticas provisorias.
En octubre del 2021 el Gobierno argentino flexibilizó la mayoría de las restricciones sanitarias vigentes, incluyendo la apertura total de las fronteras. Tal cual sucedió en muchos países, en la Argentina el grupo de mayores de 60 años concentró más del 80% de las muertes por COVID-19.
Más allá de las cifras, las medidas adoptadas “para disminuir la circulación del virus del COVID influyeron en la circulación de otras enfermedades, como las respiratorias, sobre todo en niños”, aseveró Analía Rearte, directora nacional de Epidemiología e Información Estratégica. De acuerdo con las cifras oficiales, hay 8,8 millones de personas que se contagiaron y fueron dadas de alta.
Desde finales de diciembre, el país atraviesa una “tercera ola” de la pandemia motivada por la propagación comunitaria de la variante Ómicron, aunque el número de positivos ha descendido paulatinamente en las últimas semanas. Argentina registró un récord de 139.853 casos diarios el pasado 14 de enero.
Vizzotti destacó el funcionamiento del sistema sanitario argentino y su respuesta frente a la llegada de la pandemia. Para ello, aclaró que el exceso de mortalidad, presentado anteriormente por Rearte, mide no sólo las muertes por COVID-19, sino además todas aquellas muertes que puedan haberse dado debido a la falta de respuesta del sistema de salud por la pandemia.
Y remarcó que el exceso de mortalidad registrado en nuestro país (primero informado en el estudio de exceso de mortalidad publicado por el Ministerio de Salud en abril 2021 y confirmado por las estadísticas vitales) se encuentra dentro de lo esperado e incluso más bajo que en muchos países del mundo.
El mismo muestra que “las medidas implementadas han sido fundamentales para asegurar una adecuada respuesta sanitaria incluso en situación de pandemia, teniendo en cuenta que muchos países con sistemas de salud más robustos han sido saturados”. El subregistro de los sistemas de vigilancia fue uno de los principales desafíos en todos los países del mundo.
Así, la comparación de las muertes por COVID-19 que surgen de las estadísticas vitales, con las notificadas en el SNVS da para Argentina una razón de 1,14 (1,14 veces más muertes que las registradas en el SNVS).
En una revisión sistemática publicada en The Lancet, se reportó que la razón entre lo registrado y lo estimado por exceso de mortalidad fue: de 3.07 global, para Argentina de 1.2, Alemania 1.82, Finlandia 5.03, Dinamarca 3.18, Canadá 1.44, Japón 6.02, expresando la dificultad en el registro de mortalidad en sistemas de vigilancia durante la pandemia.
“La alta calidad de registros en Argentina se debe al enorme trabajo de las 24 jurisdicciones para relevar datos de distintos registros, completando las notificaciones al sistema nacional de vigilancia. Esto ha permitido al país monitorear la pandemia, tomar decisiones con evidencias locales, y generar además evidencias sobre efectividad de las políticas de vacunación”, precisaron desde el Ministerio de Salud.
Por otra parte, “todas las medidas que se tomaron para disminuir la circulación del virus del COVID influyeron en la circulación de otras enfermedades, como las respiratorias, sobre todo en niños”, señaló Rearte.
Mortalidad infantil
Durante 2020, la mortalidad infantil disminuyó un 22% al pasar a 8,4 por mil desde los 9,2 por mil de 2019: hubo 4.500 niños muertos contra los 5.745 de 2019. Esa disminución se repitió en menor medida en todas las franjas etarias hasta los 40 años.
La Directora Nacional de Epidemiologia explicó que el incremento de fallecidos “es algo esperable para una pandemia, pero en la Argentina fue menor que en otros países, lo que se debió a las medidas sanitarias generadas en 2020 antes de las vacunas”.
Durante 2020 se registraron en total 376.279 defunciones por todas las causas contra 341.728 del año anterior. Pese al descenso de contagios de las últimas semanas, Vizzotti expresó que “es esperable” una suba en el número de casos e indicó que el objetivo de la vacunación contra el coronavirus es que dicho aumento “no se traduzca en internaciones y muertes”.
“Teniendo en cuenta el inicio de clases, la presencialidad plena, el comienzo del invierno y el frío, e independientemente de la variante Ómicron o de la subvariante BA2, es esperable que aumenten los casos”, insistió la funcionaria.
Remarcó que se está trabajando con los ministros de todas las jurisdicciones, para cambiar el parámetro de vigilancia epidemiológica, que consiste en dejar de contar el número de casos, para pasar a evaluar el índice, la razón de las internaciones en terapia intensiva por SARS-CoV-2 y la tensión del sistema de salud”.
“Es importante vigilar de forma integrada las enfermedades respiratorias”, precisó.
Sobre la cuarta dosis, la ministra aclaró que aquellos “que cumplieron cuatro meses desde su segunda dosis o tercera, si tuvieron dosis adicional, se acerquen a recibir su refuerzo ya que están disponibles en los vacunatorios”.
“Entre dosis adicionales y refuerzos estamos con un poco más de 18 millones de dosis aplicadas. La población de mayor riesgo tiene esa protección, así como las personas que requieren viajar al exterior. Lo que estamos buscando es avanzar con el resto de la población que falta”, agregó.
Vacunación
Con 45 millones de habitantes, la Argentina continúa su campaña de vacunación contra el SARS-CoV2 iniciada a finales de 2020, según el Monitor Público de Vacunación. Según los últimos datos oficiales del sitio del ministerio de Salud de la Nación, hasta el momento se han aplicado más de 96, 2 millones de dosis en todo el territorio nacional.
Un total de 40,5 millones de personas recibieron la primera dosis de la vacuna, mientras que 36,8 millones fueron inoculadas ya con la segunda.
Asimismo, 3 millones de argentinos recibieron una tercera dosis adicional y otros 15,7 millones de personas recibieron una dosis de refuerzo, en el marco de la estrategia de vacunación iniciada en octubre pasado para reforzar la inmunidad de la población.
Las vacunas distribuidas a las jurisdicciones superan las 104 millones y las dosis donadas son un poco más de 5 millones.
Fuente: Medios Digitales