Acorde a los tiempos tecnológicos que corren, el uso de plataformas sociales para llegar con saberes, a cada rincón de la provincia está a la orden del día. Con esa premisa, el ingeniero agrónomo Oscar Burtnik brindó, a través del Facebook del INTA, recomendaciones muy prácticas para el manejo del suelo a fin de mitigar los efectos de la sequía.
En pleno marzo, la prolongada falta de lluvias sigue poniendo en jaque la producción de yerba mate en la región, donde las plantas, usualmente de un verde fresco y profundo, se convierten en un montón de arbustos secos y se estiman millonarias pérdidas para el próximo período. En sintonía, los productores advierten desabastecimiento y una subida de precio para los consumidores.
Por esa razón, para amortiguar la crisis, Burtnik comentó con habilidades pedagógicas que “la capa suelo que se seca con mayor rapidez es la que va hasta los 25 centímetros de profundidad”.
Y agregó: “Por ello, las plantas que sufren más la sequía son aquellas que no lograron desarrollar las raíces a una profundidad mayor.
“Para lograrlo es necesario que tengamos un subsolado profundo (el arado de subsuelo) en el momento de realizar la preparación del suelo para una nueva plantación, porque durante la seca tampoco hay que trabajar el suelo”, afirmó.
E insistió el ingeniero: “No hay que trabajar el suelo durante el período de sequía, es decir no hay que usar rastras ni subsolador, tampoco aplicar herbicidas”.
No fertilizar
De manera general, Burtnik aseguró que no se recomienda fertilizar no exfoliar hasta tanto las lluvias se estabilicen. En su repaso, el ingeniero remarcó las condiciones de las plantaciones de yerba mate en el marco del extenso período de sequía, el manejo de suelo y planta que se realizan en las chacras.
En lo inmediato, desde el INYM sigue en marcha un programa de adquisición de tanques de agua y motobombas, y con sus técnicos se encuentran trabajando junto a los productores con prácticas que ayudan a retener el agua de lluvias en las chacras, cubiertas verdes y la incorporación de árboles a los yerbales.
La yerba mate requiere suelos ricos en hierro y clima subtropical sin estación seca, y cada abril empieza el pico de la cosecha. Las tecnicas de manejo dan perspectivas a futuro.