Miles de usuarios del transporte público de pasajeros de Posadas, que utilizan a diario la Estación de Transferencia de Quaranta, sufrieron demoras, confusión y tensión este lunes cuando retomaron sus actividades después del fin de semana y se encontraron, sorpresivamente, con cambios en el ingreso y funcionamiento de los andenes del predio.
Es que para inicios de abril está proyectado un cambio en la avenida Santa Catalina, que pasará a ser de mano única, en sintonía con los cambios en el funcionamiento vial que viene realizando el municipio. Y en este sentido, el ingreso de los colectivos se debe modificar para adaptarse al nuevo sentido de la arteria.
Santa Catalina tendrá sentido de Norte a Sur, saliendo del centro, desde la avenida Urquiza hasta el final de su recorrido, en avenida Quaranta. Como complemento, la avenida Lavalle también tendrá mano única desde Quaranta hasta la Costanera, en sentido de ingreso al centro de la ciudad, de Sur a Norte.
Hasta aquí todo bien. Era un cambio necesario que se tenía que dar. Pero el problema es la falta de preocupación por los usuarios, la falta de información anticipada para evitarles un mal rato. La falta de respeto que suelen padecer igual que cuando viajan como ganado o esperan durante horas hasta que arribe un colectivo.
Confusión y demoras
Desde temprano la gente que concurrió a trabajar, a realizar trámites o los chicos y adolescentes que se dirigían a los diferentes colegios, quedaron atorados en un “cuello de botella” ya que le cambiaron las entradas y paradas de la terminal sin aviso previo.
Al no conocer los cambios, la mayoría se dirigió a los ingresos habituales, donde lo hacían siempre, ya que el viernes nadie les informó de los cambios que se aplicarían desde este lunes.
Entre los usuarios hubo quejas reiteradas, reclamos de información y por la falta de organización. Una vez más, el Grupo Z, que es la única empresa que utiliza la estación de transferencia, trató con poco respeto a los usuarios y haciendo uso de la posición dominante del mercado.
Para salvar el amontonamiento que se generó en los portones de ingreso, hubo algunos empleados de la empresa tratando de reacomodar a los usuarios, pero fueron desbordados.
Adentro, en los andenes donde los colectivos recogen a los pasajeros, también hubo modificaciones debido al nuevo sentido de ingreso y egreso de las unidades. También hubo confusión, demoras y críticas.