Rusia va en camino a una caída de su PIB entre 3% y hasta 6% según las proyecciones más pesimistas.
Todo esto, por cuenta de las últimas tres semanas en las que el país sumó más de 3.656 sanciones de diferentes gobiernos de Occidente, si se calculan las que empezaron desde el pasado 22 de febrero; y al sumar las que ya tenía previo a la toma de Ucrania, en total llegan a 6.400. La guerra lleva 23 días.
Por cuenta del paquete más fuerte de sanciones contra un país, el Kremlin queda como el de mayor veto en el globo, aún por encima de Irán que suma 3.616 medidas restrictivas de la Unión Europea y Estados Unidos (especialmente por su “apoyo al terrorismo” y “proyectos de ciencia nuclear”).
El tercero en el mundo con más sanciones es Siria, desde que la Primavera Árabe empezó en 2011, comenzaron los intentos de ahogo, luego todo se agravó con las hostilidades diarias que continúan.
El país, que sigue bajo el control de Bashar al-Ásad, tiene 2.608 medidas restrictivas según el conteo de Castellum, la base de datos de riesgo global con sede en New York.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que “lideraremos las sanciones que pondrán en aprietos a la economía de Rusia, hoy están bajo el mando de un dictador asesino”, fue una de las frases más contundentes de los últimos días contra Vladimir Putin. De hecho, el veto que ejerció sobre Moscú lo tiene como “el principal enemigo de Rusia”, según sondeos locales.
Más sanciones
Desde fines de febrero, se conoció cómo las medidas punitivas implementadas apuntan en gran medida al sector financiero de Rusia, las principales empresas, el presidente Putin y otros funcionarios gubernamentales, miembros de la elite local y el gasoducto de gas natural Nord Stream 2.
Los gobiernos de EEUU y Europa dicen que se avecinan más, de hecho cada día se conoce de una decisión nueva. Las sanciones económicas, los controles de exportación y otras medidas se convirtieron en las principales herramientas de represalia de Occidente después de que el presidente Biden dijera que Estados Unidos no enviaría tropas para defender a Ucrania, que no es miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
La Casa Blanca prometió que las medidas serían paralizantes. Los aliados europeos hicieron lo mismo e introdujeron sanciones separadas, mostrando una unidad de propósito que a menudo eludió los esfuerzos de vetos anteriores de las icónicas multinacionales occidentales de EEUU, desde Apple y Boeing Co, hasta Exxon Mobil y PepsiCo, todas han retirado o reducido sus operaciones rusas en protesta por la invasión, para evitar infringir las sanciones o porque las restricciones están obstaculizando la entrega de bienes y el cobro.
Esta semana, la UE y el Reino Unido acordaron nuevas medidas. Las sanciones del bloque fueron las más importantes de la nueva ronda de decisiones internacionales lanzadas en las últimas 24 horas. Incluyen una prohibición amplia a la inversión en el sector energético, una moratoria a las exportaciones de lujo a Rusia y otras dirigidas contra los ejecutivos y oligarcas rusos, incluido Roman Abramovich, el multimillonario dueño del Chelsea.
Daño económico
El bloque de Occidente, que no se había organizado tanto desde el fin de la Guerra Fría, bloqueó a varias entidades financieras rusas fuera de los mercados internacionales, y acotaron la capacidad del Banco de Rusia, que tiene más de u$s650.000 millones en reservas (ya perdió control sobre u$s250.000 millones que quedaron congelados), y se forzó así la capacidad para intervenir el rublo, al igual que menor margen de maniobra al momento de querer rescatar a los prestamistas y empresas rusas.
Las prohibiciones a la exportación, incluida la tecnología de punta, tienen como objetivo infligir un daño a largo plazo a la economía de Rusia a menos que el Kremlin revierta su agresión contra Ucrania.
Ahora, según reportó esta semana la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la inflación del mundo podría subir más de 2,4% este año, por cuenta de la afectación de precios (que ya se vive) en medio de los problemas comerciales de alimentos y varios commodities.
Lo más reciente, además de los bloqueos al petróleo y gas, llegó de la UE que planea prohibir la importación de acero acabado de Rusia , que según el bloque tiene un valor de alrededor de u$s3.600 millones en ingresos de exportación perdidos para Rusia.
EFECTO bloqueo
Medicamentos
Los dos principales fármacos que tratan los desequilibrios en la producción de hormonas tiroideas son L-tiroxina y Eutirox, y ambos son alemanes. El segundo ya se consigue en las farmacias rusas.
Inflación
El azúcar, que los rusos están barriendo de los supermercados, subió de precio un 12,7% durante la semana del 5 al 11 de marzo, los tomates aumentaron un 12,2% y los plátanos subieron un 11,3%.
Burger King
En Rusia, Burger King se abrió como una empresa conjunta, donde la casa matriz posee solo el 15% y el resto pertenece a tres socios más rusos. 800 Burgen King rusos siguen funcionando.
Hoteles y gasolina
La caída del rublo, problemas de abastecimiento, cierre de fronteras. Todo esto supone un duro golpe para los precios en las tiendas rusas. Sólo la gasolina y las vacaciones en hoteles rusos han bajado de precio.
Fuente: MOSCÚ, Rusia (Medios digitales).