La cantautora estadounidense resplandeció en la primera noche de uno de los festivales de música más grandes de la Argentina, después de tres años que no se realizaba el festival.
La noche también tuvo las actuaciones de músicos de ritmos urbanos como Wos, Duki, Bizarrap, Rosario Ortega, Louta, Natalie Pérez y La Joaqui en el escenario.
Luego de una obligada siesta de tres años a causa de la pandemia mundial del coronavirus, el Lollapalooza regresó al fin a la Argentina el viernes, en el Hipódromo de San Isidro de Buenos Aires. Aunque marcado por el predominio del ritmo urbano se encontró con la diva del rock/pop Miley Cyrus, quien se convirtió en la reina de la noche.
Pero sin dudas Wos volvió a brillar con su increíble set, Duki concentró también a una gran multitud en su presentación, el rapero A$ap Rocky, directo desde New York, encendió la noche con su rap y Bizarrap los puso a todos a mover el esqueleto en el cierre de la noche con sus hits virales.
La más esperada sin duda fue Miley, la gran estrella desde sus primeros años en Disney, que superó altamente las expectativas y cautivó a todo el público confirmando que su popularidad se mantiene intacta y que incluso sigue creciendo con el tiempo.
Miley Cyrus demostró ser una artista multifacética que no se ancla a un solo estilo. Arremetió con su pop bailable y luego lo atravesó con el rock, el country y el góspel, entre otros estilos. Además, dejó en evidencia un avasallante manejo del escenario, completamente natural y acostumbrada a los reflectores.
En su show la cantante revivió a Pixies con “Where is my mind?”, a Blondie con “Heart of glass”, a Cher con “Bang Bang (My baby shot me down) y a Dolly Parton con “Jolene”, y también interpretó sus propios éxitos “Plastic heart”, “Midnight sky” y “Wrecking ball”, entre otros.
También reveló algunos mensajes altruistas desde su alter ego como “luchar por aquello que se cree justo” aunque “siempre en paz y desde el amor y el entendimiento”, y lució orgullosa la bandera del orgullo LGBTIQ+, que le fue entregada desde el público.
Así la cantante sobresalió de entre los demás en la jornada que, aunque tuvo sus excepciones con los rockeros Airbag y el punk pop A Day To Remember, siguió con un mayor repertorio de ritmo urbano.
La primera performance del regreso del festival fue de parte de Wos, con un potente show con climas variados.
Con mucha actitud y el acompañamiento de su banda, con un carácter rockero y rebelde mostró su gran versatilidad y la canción “Pared de cristal” fue la prueba de eso. El artista que no deja de crecer actuó en un repertorio donde no faltaron muchos de sus grandes éxitos como “Púrpura”, “Caravana” y “Luz delito”.
Notoriamente emocionado por la respuesta del público, el rapero contó con Acru como invitado a la hora del momento freestyle y con Ca7riel para interpretar “Niño Gordo Flaco”.
Aunque se paseó por el rap también se desplegó en el funk, el rock, la balada y hasta con un poco de sonido folclórico.
Una hora atrás en el Kidzapalooza, el escenario para los mas pequeños, la popular banda Los Raviolis probó el fenómeno que representa el rapero Wos. El carismático líder de la agrupación Gabichu preguntó entre cada canción: “¿A qué hora toca Wos? Vamos a apurarnos así llegamos a verlo”.
Luego del set de Wos, Duki aportó lo suyo con una impactante presentación visual y celebrada por la respuesta del público.
Por su lado,a parte de las bandas A Day To Remember y Airbag, la británica Marina fue otra de las gratas excepciones a la tendencia urbana con un irresistible pop bailable.
Por los distintos escenarios pasaron Rosario Ortega, Louta, Natalie Pérez y La Joaqui, que lanzó tangas rojas al público y celebró la llegada de la cumbia 420 al festival.
Antes de Miley Cyrus pasó neoyorkino A$ap Rocky con una increíble puesta en escena de gráficas grandes y coloridas, con máquinas lanza humo y llamaradas de fuego. También alimentó un poco el performance con un estilo radical por el que desfilaron los conflictos raciales, la violencia, el amor y hasta algún clishé del género.
Para cerrar, Bizarrap no necesitó más que de sus mezclas para poner a bailar a los presentes recorriendo aquellas producciones que lo convirtieron en la gran estrella de las nuevas generaciones.
Pero el regreso del festival no solo tuvo ese gran repertorio de músicos sino también distintas experiencias desplegadas alrededor del podio como Las Casitas, unos pequeños espacios cerrados con DJs en donde se puede escuchar música electrónica y bailar, los patios gastronómicos, una gran vuelta al mundo como en los parques de diversiones y una colorida obra inflable de Marta Minujín.
A pesar de que las lluvias antes del comienzo dejaron algunos espacios con barro no les importó mucho a los grupos de adolescentes que no se contuvieron con el brillo y los colores en su ropa, ni en la pintura de los rostros.
Hasta un rato antes, cuando todavía no se había colmado el lugar el publicó circuló dando paseos para sacarse fotos, pero con el paso del tiempo el predio ya se llenó para disfrutar la música.
El Festival continua este mismo sábado con la banda The Strokes como gran atracción y la particularidad de ver por primera vez en ese contexto a la leyenda del rock argentino Litto Nebbia, entre otras cosas.
Fuente: Agencia Nacional de Noticias Télam