Soraya Atencio (25) es de Posadas y Camila Villalba Heuer (26) es oriunda de Puerto Rico, ambas cursaron juntas la carrera de ingeniería química en la Facultad de Ciencias Exactas de la UNaM, se recibieron y ahora ganaron una beca auspiciada por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). La primera etapa de la especialización en aplicación tecnológica de la energía nuclear se cursa en el Instituto Balseiro, en Bariloche, donde sólo unos pocos fueron seleccionados por el programa.
“De acuerdo a la CONEAU, está calificada como una de las mejores carreras de especialización. Son 10 meses de cursado, los primeros en Bariloche y los siguientes en Buenos Aires, en la UBA”, contó a PRIMERA EDICIÓN Camila.
Sobre la convocatoria, indicó que “fuimos 10 los seleccionados. Entre ellos, somos cinco los argentinos, los otros son alumnos internacionales: un francés, dos colombianos, una de México y había una venezolana, que se bajó de la beca porque no va a poder venir. Del país, somos dos de Misiones, una de Neuquén y dos de Buenos Aires”.
Soraya compartió que previamente ambas “estuvimos en investigación, por mi parte con una beca de estímulo a las vocaciones científicas. También, a través de un convenio de la Facultad, fui a hacer una maestría en Portugal, donde viví un año y tres meses”.
Para aplicar a esta convocatoria, Camila aclaró que lo importante “es el currículum académico. En 2019, realicé un intercambio de movilidad estudiantil, por un convenio entre la Universidad Nacional del Litoral, de Santa Fe, y la UNaM donde cursé todo un cuatrimestre en la Facultad de Ingeniería. En 2020, tuve una beca del CONICET, donde durante febrero estuve en Bahía Blanca, a la Planta Piloto de Ingeniería Química”.
Respecto al interés por la energía nuclear, la joven oriunda de Puerto Rico recordó que “me mudé a Posadas para estudiar ingeniería química porque en ese momento no me animaba a aplicar a la carrera de ingeniería nuclear del Balseiro. Pero al recibirme decidí aplicar a esta especialización, así que de alguna forma siempre estuve pensado entrar en este ámbito”.
Por su parte, Soraya contó que “siempre fui muy curiosa y sabía del Balseiro por su prestigio. También me interesan las becas, así fue como apliqué a esta”. Destacó como una ventaja “al enterarme además que venía con Camila, con quien ingresamos juntas a la carrera (en la UNaM), éramos del mismo grupo y nos recibimos con dos meses de diferencia”.
Una vez concluida esta etapa, la posadeña comentó que “me encantaría ver una forma de aplicar la energía nuclear en Misiones. Esta especialización consiste en evaluar todas las aplicaciones posibles, porque no sirve sólo para producir energía, sino para lo médico, investigación, la alimentación. Si encontramos la forma de hacerlo en Misiones, también brindaría valor a la provincia”.
En tanto que Camila respondió que “mi objetivo es formarme en este ámbito, trabajar con energía nuclear y poder ayudar a resolver problemáticas ambientales en la sociedad. En mi caso preferiría avocarme a la generación de energía, electricidad, un trabajo con las centrales, un trabajo con combustible. En Misiones, eso aún no se trabaja”.
Además, “entre las opciones, Argentina fabrica reactores experimentales para exportación y me gustaría trabajar en el diseño. Por el momento, todo eso se encuentra en grandes centros como Bariloche y Buenos Aires”, agregó.