
En las últimas semanas el huevo sufrió un importante incremento, el cual se resiente en el bolsillo de los consumidores. Es así que el maple cuesta $500 o más en supermercados o verdulerías y la docena puede alcanzar los $250.
Si bien en Misiones hay quienes se dedican a la producción de huevo, éstos aseguraron que los valores son establecidos por las grandes zonas productoras, como por ejemplo Entre Ríos; aunque reconocieron que los costos para mantener a las aves tuvo un incremento.
Un panorama de lo que sucede en la actividad a nivel local y nacional lo brindó el productor avícola, Omar Dos Santos. “La situación del productor misionero es siempre compleja y complicada porque somos productores, pero estamos desconectados de la zona de productores de grano y eso nos afecta”, señaló a FM 89.3 Santa María de las Misiones.
Reconoció que “no somos una zona productora de huevo. Los que ponen el precio son los grandes productores, que están en Crespo, Entre Ríos y parte de Buenos Aires. Nosotros producimos, pero son ellos los que determinan los valores”.
Señaló que uno de los problemas es el alimento de las aves. “Todos los días está más caro porque tiene precio en dólares”, expuso y recordó que “durante la pandemia muchos se pusieron a producir huevos, pero ahora dejaron la actividad porque es imposible sostenerla. En mi caso pude seguir porque me dedico a otras actividades y logré sacar dinero de esos trabajos para sostener la producción; pero no debe ser así porque cada actividad debe ser rentable y debe sostenerse por sí misma”.
Subrayó que “producir no es fácil y se debe trabajar 365 días del año. Uno lo hace porque tiene el espíritu de emprender”.
En cuanto al precio actual, agregó que “hoy, en realidad, el valor está ahí nomás”. Y comparó dicho valor con la carne. “Un maple de huevo pesa un poco más de 2 kilos y se vende a unos $450 (de productor a mercado); pero con esa plata se compra 350 gramos de carne”, dijo.
Sentenció que “quizás los consumidores lo encuentran caro, pero hay que tener en cuenta que el sueldo de las personas quedó devaluado”.
“Hace un año pusimos plata para sostener la actividad y especulábamos con las posibles mejoras. Ahora, le queda un pequeño margen al productor”, apuntó.
Dos Santos tiene un stock de 91 mil gallinas ponedoras y sobre todo se dedica a la producción de los huevos colorados, el cual tiene un costo más caro porque las aves son más grandes y se alimentan más. Implementa dos sistemas de producción: el de jaula y el conocido como “gallina feliz o libre”.
Comentó que los productores tuvieron que hacer frente a la problemática del clima. “A algunos, sobre todo en las zonas productoras, se les murieron gallinas; aunque acá no tuvimos grandes pérdidas. Las aves tienen edades y si quedan viejas pueden morir más rápido con un cambio climático”, mencionó.
Por último, describió que “no se estaban reponiendo las aves porque era imposible. Hoy una polla de 16 semanas vale $800”.