En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, resumió los testimonios de los familiares directos de la víctima fatal que se oyeron ayer frente a los jueves Vivian Cukla, Marcela Leiva y Ángel Dejesús Cardozo: “La madre y hermana de Evelyn no sólo dieron evidencia de la violencia de esta hombre, pero no sólo la física sino la estructural que además sufre toda la comunidad trans por el solo hecho de percibirse como tal”.
Amplió: “Fue desgarradora la primera jornada pero nos dio pruebas suficiente para acreditar ante el Tribunal que la existencia de odio en este crimen”.
González también al contexto del debate en curso: “Es el primer crimen de este tipo que logra poner sobre la mesa la problemática que generalmente sufren estas personas, mucho más cuando están expuestas al trabajo sexual como una herramienta de supervivencia ya que están excluidas del mercado laboral”.
“En el caso de lograr la sentencia que buscamos, marcaremos un antes y después, una bisagra para el país porque será el segundo caso de este tipo”, agregó respecto a su rol como querellante en la causa.
Buscamos un doble agravante en la calificación, no sólo el vínculo preexistente (entre Evelyn y Ramón Da Silva) sino también por crimen de odio a la identidad de género (inciso 4 del artículo 80 del Código Penal Argentino). El vínculo no excluye al odio en este caso”.
Florencia González apuntó a su descripción a su vez: “Las mujeres trans sufren a lo largo de su vida distintas y constantes manifestaciones de violencia estructural. Evelyn no es un caso aislado, es el eslabón final de esta cadena de violencia sociocultural, fue exlcuida del sistema de salud, del sistema educativo, del mercado laboral, la empujaron al trabajo sexual para sobrevivir, como único método o alternativa que lo único que logró fue exponerla más a la violencia”.
Y enfatizó: “La vulnerabilidad de esta comunidad es extrema, alarmante”.