Volodimir Zelenski advirtió este jueves que si Ucrania cae en manos de las tropas de Vladimir Putin, Letonia, Lituania y Estonia “serán los siguientes” para Rusia.
“Si ya no estamos, entonces, Dios no lo quiera, Letonia, Lituania y Estonia serán los siguientes”, manifestó el presidente ucraniano en una rueda de prensa. Los países mencionados por el jefe de Estado son parte de la OTAN, lo que significa que si Rusia invade uno de ellos, toda la Alianza entrará en guerra.
Además, Zelenski solicitó a los países occidentales que envíen aviones a Ucrania en caso de no querer establecer una zona de exclusión aérea en el país: “Si no tienen el poder de cerrar los cielos (la zona de exclusión aérea), entonces dennos más aviones”.
El mandatario también pidió a su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, sentarse a dialogar porque, a su juicio, “es la única manera de parar esta guerra”.
“Siéntate conmigo. No a 30 metros de distancia”, dijo Zelenski en rueda de prensa, en alusión a las conversaciones que mantuvieron Putin y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, el mes pasado, separados por una larga mesa, para intentar desescalar la tensión en torno a la frontera ucraniana. “Soy un tipo normal, ¡no muerdo!”, ironizó.
El mandatario afirmó que Ucrania “no ataca a Rusia y no planea atacar” al país. “¿Qué quieres de nosotros? Sal de nuestro país”, exigió.
Asimismo, aseguró que “todas” las líneas de defensa continúan en pie y señaló que, “si alguien piensa que Ucrania se rendirá, simplemente no sabe nada” sobre el país.
En un discurso recogido por la prensa ucraniana, Zelensky aseveró que Rusia se ha visto obligada “a cambiar de táctica” y ha considerado que “los ataques con misiles y bombas” en las ciudades del país son “una confesión” de que los efectivos rusos “no han logrado hacer nada significativo” tras una semana de conflicto.
“El enemigo no tiene éxito en ninguna de las direcciones estratégicas”, remarcó, antes de señalar que las tropas rusas están “deprimidas” y “condenadas” y pone en valor que las ciudades ucranianas bajo asedio, como Kiev, Jersón o Izium, han resistido a otra noche de bombardeos.
En este sentido, Zelensky acusó a Rusia de ir a Ucrania a “destruir sus ciudades, destruir a su gente, arrebatarles todo lo que les es querido”.
“No hay arma que no usaría contra nosotros, contra los ciudadanos libres de Ucrania. Y ahora dice a nuestros propagandistas que va a enviar las llamadas columnas humanitarias a Ucrania”.
El presidente ucraniano también garantizó a los ciudadanos que recibirán todo lo que necesitan y destacó la puesta en marcha de un programa de asistencia especial para los que no pueden trabajar en el marco de la invasión, a los que se proporcionará 6.500 grivnas (casi 200 euros).
Zelenski también subrayó que Ucrania recibe “diariamente” armas procedentes de sus países socios, “de verdaderos amigos”, y resaltó que “voluntarios extranjeros” se están uniendo a las filas ucranianas. El mandatario ha cifrado este número en 16.000 ciudadanos.
“Hemos sobrevivido en nuestra historia y en nuestra patria a dos guerras mundiales, tres hambrunas, el Holocausto, a la masacre de Babi Yar, a la Gran Purga, la explosión de Chernobyl, la ocupación de Crimea y la guerra en el este de nuestro país”, enumeró el mandatario, que ha matizado que, si bien Ucrania no es grande o no posee armas nucleares, tiene a “su gente y su tierra”.
“No tenemos nada que perder, excepto nuestra propia libertad y dignidad. Para nosotros, este es el mayor tesoro”, agregó, remarcando que “están de pie”.
“Si alguien piensa que, habiendo superado todo esto, los ucranianos estamos asustados, rotos o nos rendimos, simplemente no sabe nada de nosotros, de Ucrania”, concluyó.
Horas más tarde, Ucrania y Rusia acordaron crear corredores humanitarios para evacuar a los civiles el jueves en una segunda ronda de conversaciones desde que Moscú invadió el país la semana pasada, dijo un alto funcionario ucraniano. Se trata del primer alto el fuego acordado entre las partes desde que comenzó la invasión rusa.
Fuente: Medios Digitales