En la víspera trabajaban intensamente para controlar los focos de incendios en Caraguatay y en el monitoreo de las Líneas de 500 Kw que transportan la energía eléctrica de Corrientes a Misiones.
Cristian Koch, capitán del Cuerpo de Pilotos de los Helicópteros de la Provincia de Misiones, explicó que “se siente el calor de las llamas desde adentro de la máquina. Es una actividad de alto riesgo, de allí la importancia de la preparación que debe tener la tripulación, solemos estar cubiertos de humo y trabajamos con muchísima turbulencia porque el aire caliente de las llamas genera corrientes de vientos que no tienen nada que ver con los que hay afuera del incendio”, manifestó.
Apuntó que “somos tres pilotos, tres copilotos y cuatro técnicos, todos dependemos de la Policía de Misiones y trabajamos todos los días del año y las 24 horas con los dos helicópteros”.
Comentó que “en Corrientes siguen los incendios y gran parte de las líneas de alta tensión que traen la energía a Misiones están en el medio de pinares, es imposible apagar el fuego allí con aviones y helicópteros, entonces se hace un control permanente para evitar que se prendan fuego los obenques que sostienen a las torres. Con el helicóptero podemos controlar 200 torres en una hora y volver más tarde, cuando vemos algún lugar en peligro avisamos a las brigadas de tierra porque no podemos tirar agua en el tendido eléctrico”.
En diálogo con Radio República, el piloto detalló que operativamente en el combate de incendios trabajan a diario de 7 a 21, “regresamos al atardecer porque se termina la visibilidad, por el humo. Hubo casos excepcionales como en el incendio detrás de la Biofábrica, en Posadas, que tuvimos que seguir de noche, cuando volvíamos de un incendio del norte de la provincia”.
Con relación a la diferencia operativa entre un avión hidrante y un helicóptero, Koch dijo que “los dos son importantes para combatir incendios pero en Corrientes, por ejemplo, cuando se queman los campos son grandes extensiones y un avión puede abarcar bastante espacio pero el helicóptero es más puntual. Los incendios en la selva misionera no son tan extensos, directamente uno en el medio del monte ve como si fueran chimeneas del humo del fuego y son muy localizadas”.