El Gobierno buscará en acuerdo con el Fondo Monetario Internacional revisar algunos de los regímenes diferenciales de jubilaciones vigentes en el sistema previsional. Los dos principales, y que son los que tienen haberes más altos, son los de los trabajadores retirados del Poder Judicial y los diplomáticos, que tienen en su mayor parte jubilaciones mensuales al menos dos veces más altas que el haber máximo del régimen general.
El Poder Ejecutivo había descartado cuando presentó los primeros avances en las negociaciones con el FMI una reforma jubilatoria, pero este lunes admitió que sí habrá un estudio focalizado sobre regímenes especiales como los que gozan jueces y embajadores, no así los que involucran a docentes.
“No habrá ninguna reforma jubilatoria”, dijo el ministro de Economía Martín Guzmán en su cuenta de Twitter. “Nuestro Gobierno siempre va a cuidar y trabajar para mejorar el salario de nuestros jubilados y jubiladas. Se mantendrá la fórmula de movilidad sancionada en 2020, sosteniendo los derechos que fortalecimos con esa ley”, agregó.
En declaraciones radiales, mientras tanto, el propio presidente Alberto Fernández dio más detalles sobre el tema. El mandatario aclaró que no acordó con el FMI estudiar los régimenes previsionales docentes. “La diferencia es muy grande y no es para docentes”, resaltó.
Lo hizo a través de un audio enviado a El Destape Radio en el que explicó que “de lo que se habla es de los regímenes especiales de privilegio, donde básicamente están los embajadores y jueces. Algo hicimos con los jueces pero deberíamos avanzar más. Lo mismo con los embajadores”.
“No es el tema de los docentes”, concluyó.
En números
De acuerdo a datos oficiales de ANSeS, los trabajadores retirados del Poder Judicial ganan en promedio $385.181, con información hasta diciembre pasado. En total son beneficiarios de este régimen especial 7.252 personas.
Dentro de ese universo hay particularidades. Ese ingreso promedio se analiza en dos sectores distintos: jubilaciones y pensiones. Para el primer caso, el haber promedio fue en diciembre de $410.276 y correspondió a 5.536 personas, mientras que unas 1.716 personas cobraron pensiones por un monto promedio de 304.220 pesos. El 60% de los beneficiarios de este régimen son mujeres, principalmente por el peso que tienen en el total de pensiones (88%).
Según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), las jubilaciones para el Poder Judicial es en promedio un 11% superior entre los hombres en relación con las mujeres. Por su parte, las pensiones fueron por el contrario un 7% más altas entre las mujeres.
Casi el 80% de los hombres jubilados bajo este régimen cobran más de dos veces la jubilación máxima del régimen general, que en diciembre rondó los $195.000. Esa proporción supera por poco el 60% al analizar a las mujeres.
Por su parte, el universo de alcance de las jubilaciones del personal diplomático es mucho más acotado en términos de cantidad de beneficiarios. La base de datos de ANSeS da cuenta que a diciembre de 2021 se pagaban 693 beneficios (428 jubilaciones y 265 pensiones).
El ingreso promedio para los dos casos fue de $524.993 y $317.133. Eso da como promedio de este régimen especial un haber de $445.508. En este caso, poco más de la mitad de los beneficiarios son hombres.
Entre los trabajadores del servicio exterior retirados, el 90% de los hombre al menos duplicaba en su jubilación o pensión el haber máximo para el régimen general, situación que también se daba entre más del 70% de las mujeres, según la OPC. Los hombres, además, tienen un haber un 8% superior a sus pares mujeres.
A pesar de ser los dos regímenes jubilatorios mejor remunerados, no son los que tienen la mayor tasa de reemplazo del sistema previsional, es decir, el porcentaje que cubre el haber en comparación con el sueldo que tenían en su etapa activa. De acuerdo a la OPC, los trabajadores judiciales reciben una jubilación que equivale al 86% de su salario, mientras que el cuerpo diplomático percibe poco más del 75%.
Tanto los judiciales como los diplomáticos son, por otra parte, los dos regímenes que más porcentaje de aporte de su remuneración bruta descuentan todos los meses hacia el sistema previsional. Mientras la mayoría de los regímenes especiales lo hacen en 13%, en estos dos casos esa proporción se eleva a 18%. Como comparación, el sistema general requiere un 11% de aportes personales.
Como comparación, en régimen general esos porcentajes bajan a casi 44% entre los varones y a 32,6% entre las mujeres.
Corre el reloj y continúan las diferentes negociaciones
El reloj corre. Un alto funcionario del Fondo Monetario Internacional dijo que su equipo técnico trabaja “24 horas al día, 7 días por semana” con el Gobierno para alcanzar un acuerdo definitivo. El contenido de ese programa se negocia fervientemente y los detalles marcarán el rumbo de la economía de nuestro país por años.
¿El compromiso saldría esta semana? Es muy posible, afirman en Washington y Buenos Aires, pero más allá de lo que las partes firmen, hay una serie de pasos inevitables que deben suceder estos días para que se concrete.
El apuro es llegar con todo listo al 22 de marzo, que es la fecha de vencimientos por 2.800 millones de dólares que la Argentina no puede afrontar.
Lo que se negocia a todo vapor y saldrá estos días de sus manos son dos o tres documentos clave.
1) Carta de Intención: En ella, la Argentina pide formalmente un programa al Fondo. La carta puede incluir antecedentes, señalar las dificultades actuales y también esbozar generalidades como que se va a reducir el déficit fiscal a un ritmo determinado, que la revisión del programa se realizará en tales fechas, etc.
2) Memorado Técnico de entendimiento: Aquí se plasma lo que el Gobierno se compromete exactamente a hacer. Se detallan los objetivos con números. Aparecen criterios de cumplimiento como por ejemplo el financiamiento del Banco Central, con los porcentajes, en pesos. También el déficit fiscal en pesos. En ese documento suelen también haber varios “supuestos”, como por ejemplo la inflación o el tipo de cambio.
3) Podría existir un tercer documento, un Memorándum de Políticas Económicas y Financieras, donde el Gobierno detalle las políticas que se compromete a seguir (así se hizo en el préstamo de 2018). Pero este podría también formar parte del documento anterior.
Según fuentes al tanto de este tipo de negociaciones, antes de salir a la luz, los borradores se remiten primero a la directora gerente (Kristalina Georgieva) y a sus vicedirectores, para que sean examinados.
Fuente: Medios Digitales