Desde hace 35 años, Víctor Pedotti (51) pasa sus días entre plumas y lentejuelas creando imponentes diseños para vestir a las pasistas que año a año acuden a él para lucirse en las noches de carnaval. Junto a su ya fallecido padre, Carlos “Lucho” Pedotti, supo hacerse un nombre como el hacedor de majestuosos tocados y asombrosos trajes para una de las fiestas estudiantiles más importantes de la provincia, la Estudiantina de Posadas, así como también para distintos carnavales de Misiones, de otras provincias e incluso países.
El creador de la magia y la alegría, pionero del rubro, contó a PRIMERA EDICIÓN cómo conquistó al público de los palcos más exigentes con sus espectaculares confecciones. “Empecé haciendo esto en los carnavales cuando era muy chico con mi papá que falleció hace cinco años, juntos trabajamos durante 30 años. Comenzamos con los Carnavales del Oeste que eran famosos en aquella época en Posadas, tenía 15 años y también hacía tocados para mis compañeros de la secundaria en la Estudiantina, dediqué prácticamente toda mi vida a esto”, relató.
Cabe destacar que el trabajo de Víctor no consiste únicamente en la confección de tocados sino también en el diseño de trajes y maquillaje, conocimientos que lo llevaron a ser incluso jurado en la competencia de colegios.
Además tuvo la oportunidad de participar en carnavales en otros países, como en los de Río de Janeiro en Brasil. Sin embargo para Pedotti, la Estudiantina siempre fue y será su primer amor.
“En mis inicios yo era el encargado de diseñar y mi papá hacía las estructuras. Él perfeccionó el diseño y un montón de cosas, trabajábamos en conjunto, fue algo de toda la familia y gente allegada que por ahí nos quería dar una mano, pero siempre fue algo familiar. Mi papá falleció hace cinco años, primero quedé sólo y hoy en día ya están mis sobrinos más chicos que me ayudan para sacar adelante esto”, comentó.
Reveló que a pesar de la incertidumbre sobre la realización de la próxima fecha de la Estudiantina 2022 de Posadas, ya tiene en su taller las carpetas con los diseños de trajes de varios colegios para comenzar con la búsqueda de los materiales.
Pedotti hoy de 51 años recordó que allá por los años 80, tuvo la suerte de trabajar junto a la mentora y pionera de la Estudiantina de Posadas, la querida profesora Pitina Prado del Colegio Nacional Nº 1 “Martín de Moussy”, persona que le dejó un legado muy importante en su vida y su carrera.
“Antes no había un armador de tocados, la gente se arreglaba como podía. Los alumnos éramos los que íbamos armando todo con la ayuda de los padres, no había gente que se dedicaba a esto. Es por eso que yo le pedí ayuda a mi papá para mis compañeras que tenían el alambre, las plumas y las lentejuelas en las manos pero no sabían cómo manejar eso, y así fue que fuimos los primeros en comenzar a armar los tocados para grupos enteros de estudiantes”, precisó.
Indicó que en esa época era mucho más difícil que ahora conseguir los materiales, pero que a diferencia de hoy en día no eran tan costosos. Observó que con el pasar del tiempo “la Estudiantina se volvió más competitiva, lujosa y glamorosa”, hasta llegar a lo que es hoy “una fiesta de estudiantes que no tiene precedentes en Argentina”.
“Siempre le digo a los chicos que ellos son artistas que están brindando un espectáculo gratuito, donde los estudiantes gastan dinero, tiempo y le ponen todo el brillo de un espectáculo a nivel nacional. Me llama la atención que cada vez los retiran más del centro, eso duele porque los chicos se esfuerzan mucho”, apreció.