El único detenido por el tiroteo con la policía, ocurrido el sábado pasado en Jardín América, fue imputado ayer por tres delitos, entre ellos un asalto donde se alzaron con 100 mil pesos, señalaron las fuentes.
El acusado, quien se entregó en la comisaría horas después del hecho, está sindicado como el chofer del automóvil Peugeot 307 gris desde donde se efectuaron disparos contra los efectivos.
Al igual que en sede policial, el sospechoso habría referido en el marco de la audiencia indagatoria ante el juez de Instrucción 2 de Jardín América, Roberto Sena, que a él “un vecino le dijo que iban a la venta de un cargador de baterías”, es decir que se desligó del hecho.
Por decisión del citado magistrado, el individuo seguirá tras las rejas e imputado por “robo calificado, robo en grado de tentativa y atentado y resistencia contra la autoridad”, confiaron voceros del caso. Mientras tanto, continúa la búsqueda del presunto cómplice, quien ya estaría identificado por las autoridades policiales y sería una persona que tendría antecedentes de delitos contra la propiedad.
Los hechos que les adjudican fueron un asalto perpetrado el jueves 27 de enero, donde robaron 100 mil pesos, una tentativa de robo seguido por una persecución donde hubo un intercambio de disparos entre delincuentes y policías. Finalmente, los ladrones despistaron su vehículo y volvieron a disparar a los uniformados desde un pinar.