El líder opositor venezolano Juan Guaidó emplazó a EEUU a moderar las sanciones impuestas a Venezuela para facilitar el retorno de la delegación gubernamental a la mesa de diálogo establecida en México.
“Está sobre la mesa, con el objetivo de fortalecer a la oposición en su rol de interlocutor y la posibilidad de un acuerdo”, afirmó Guaidó en una entrevista con la agencia de noticias Bloomberg.
“La dictadura necesita dar una respuesta”, añadió. Sin embargo, la oposición no renuncia a seguir presionando para que se celebren elecciones “libres y justas” cuanto antes.
Según Guaidó, el Gobierno podría regresar a la mesa de negociaciones si se adoptan “acciones positivas”. “Esperamos comenzar las negociaciones lo antes posible”, explicó, aunque advirtió de que si no se llega a un acuerdo, las sanciones se endurecerán más y estarán más dirigidas a personas involucradas en corrupción y crímenes de lesa humanidad.
En cuanto a la anulación del referéndum revocatorio contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, Guaidó apostó por la movilización: “Sin esa opción, el desafío ahora es cómo movilizarnos para que la gente pueda expresarse”.
Negociaciones y cambios
Según Bloomberg, un portavoz del Departamento de Estado indicó que: “Estados Unidos, junto con nuestros socios y aliados, busca utilizar la presión multilateral para llevar a Venezuela hacia una solución democrática”.
“El régimen de Maduro puede crear un camino para aliviar las sanciones al participar en negociaciones sinceras con la oposición para crear las condiciones necesarias y permitir que se celebren elecciones libres y justas en Venezuela”, añadió.
El pasado 6 de enero, el embajador de Estados Unidos para Venezuela, James Story apuntó que están “dispuestos a levantar, aliviar y cambiar las sanciones cuando haya negociaciones que generen cambios para restaurar las instituciones y la democracia en Venezuela”.
Los diálogos entre el gobierno de Maduro y la oposición quedaron suspendidos a finales del año pasado en respuesta a la extradición de Cabo Verde a Estados Unidos de un aliado de Maduro, Álex Saab.