En el inicio de la semana, había 28 pacientes positivos de coronavirus sumados a otros 98 por diferentes patologías en sala general, mientras que cinco positivos se encontraban en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) y ocho por otras afecciones. La capacidad de internación que tiene el nosocomio es de 214 camas en espacio general y 59 en UTI. Ayer, jueves, había 23 positivos en general y seis en UTI.
En cuanto al personal profesional, a las bajas por vacaciones, se suman los contagiados: “En general el personal asistencial está agotado tanto física como mentalmente. Están cubiertas mínimamente las guardias, tanto en las emergencias como en las salas y servicios, porque hay muchas bajas por COVID. Los compañeros se infectan trabajando. Hay gente que salió de vacaciones y se está pidiendo que vuelvan a cubrir a los que se infectan”, confirmaron a PRIMERA EDICIÓN.
Aclararon además que “ya no se hace testeos a toda la población, sólo a mayores de 60 años con síntomas o comorbilidades”. En tanto que señaló que “mucha gente no está en condiciones de pagar en el sector privado”.
Por otra parte, el personal consultado aseguró que “hay empleadores que no contemplan la aparición de síntomas o contacto estrecho, esas personas van a trabajar y siguen contagiando. El panorama es mucho más crítico que el que se muestra”. Recordaron que la vacunación sigue siendo la herramienta más importante para evitar cuadros graves.