Tras la tercera ola de contagios, el infectólogo Luis Cámera aseguró que es probable que para el mes de marzo la contagiosidad disminuya y el virus se transforme en una “especie más benigna” tras adoptar una forma de resfrío común, aunque destacó que el proceso “puede ser complicado”.
El asesor del Gobierno explicó, en diálogo con la Rock and Pop: “Ómicron ya tiene una subvariante que se llama Va2, con mucha aceleración en el contagio. Creo que en marzo tenderá a ser una especie más benigna, va a ser una forma de resfrío como otros coronavirus que existen cotidianamente. Ahora el proceso puede ser complicado”.
En la misma línea, el infectólogo declaró que el virus permanecerá “un gran tiempo más”, pero afirmó que con una menor letalidad. “Tendremos que convivir con el virus un gran tiempo más, pero la parte dura se tiene que ir en marzo. Así como subimos tan rápido deberíamos descender a la misma velocidad”, manifestó. Y sumó: “Los primeros días de marzo deberían ser como los últimos de diciembre, según estándares internacionales”.
Ventajas de la inoculación
El asesor confirmó que la nueva ola se asemeja a la primera dado que encuentra mayor contagiosidad en personas mayores. También manifestó que “es difícil” conquistar la inmunidad de rebaño dado que la nueva variante contagia incluso a personas con esquemas completos. En este sentido, destacó la importancia de estar vacunados, al argumentar que las vacunas permiten cursar la enfermedad de forma asintomática o con una baja sintomatología.
“El vacunado transita la enfermedad de manera asintomática o con pocos síntomas, y no termina en términos generales en terapia”, sostuvo Cámera, y puntualizó: “En cambio, 7 de cada 10 de los fallecidos son personas no vacunadas”.
Por último, el especialista recomendó seguir las medidas establecidas por el Ministerio de Salud de la Nación, y aislarse siete días en caso de ser positivo. “Uno se tiene que aislar alrededor de siete días porque hasta el día seis se puede eliminar el virus, vacunados un poco menos”, concluyó.