La causa en la que se investiga el homicidio de José Carlos Amado y tenía inicialmente a tres sospechosos, ahora sólo cuenta con dos y es probable que en las próximas horas solamente quede una persona tras las rejas. Fuentes confiaron a este Diario que el hombre de 51 años fue liberado, aunque sigue supeditado a la investigación.
De esta manera los que continúan tras las rejas son dos hermanos de 23 y 24 años, uno de ellos exempleado del dueño de la olería y chanchería en donde trabaja la víctima y se piensa ajusticiaron porqué descubrió un robo de un ejemplar porcino y la batería de un camión.
Las pistas se centran en el joven de 23 años que trabajó un tiempo atrás en el lugar y además en el allanamiento dentro de su domicilio en el barrio San Isidro la policía encontró ropa con manchas presumiblemente de sangre.
La versión de un homicidio en ocasión de robo cobró más fuerza cuando el propietario de la olería ubicada sobre calle 206 (continuación) a 300 metros de la avenida 147 en el barrio de Itaembé Miní, reportó el faltante de un animal de 30 kilogramos aproximadamente (chancho) y la batería de un camión Ford que se utiliza para distribuir ladrillos.
Tras el hecho, ocurrido en principio durante la madrugada del sábado 15 de enero (el cuerpo se encontró ese día a las 13), efectivos de la Dirección Homicidios detuvieron a dos hermanos oriundos del barrio San Isidro y demoraron a un hombre de 51 años porque su DNI fue encontrado en la escena del crimen, precisamente entre las pertenencias de la víctima. Además, establecieron que reside muy cerca de Amado en la chacra 180.
Sin embargo, nuevas pistas permitieron saber que en realidad todos, tanto víctima como sospechosos, estuvieron compartiendo un asado momentos antes de que se desate la tragedia y que la misma pudo desencadenarse por cuestiones de exceso de alcohol. Esta versión es seguida de cerca por los investigadores y la Justicia no descarta realizar nuevos movimientos dentro del expediente. Hasta el momento son dos los detenidos, aunque lo que pudo saber este Diario es que las declaraciones indagatorias a los hermanos, arrojaron muchas dudas sobre uno de los testimonios y es por ello que se cree que a Amado lo mató una sola persona.
También fuentes confiaron que se confirmó que al sereno lo atacaron con un elemento en forma de romo y de hierro. No así con un machete o arma blanca como se suponía al principio de la investigación que lleva adelante el juez de Instrucción I, Marcelo Cardozo.
Conocía a los agresores
Una de las hipótesis de que hayan atacado con tanta saña al sereno, es que pudo reconocer e intentar perseguir a quienes habían robado en su lugar de trabajo, donde estaba hace poco más de una semana.