El Frente Ciudadano Ambiental Kaapuera expresa que creer que la bajante del río Paraná se debe únicamente a la falta de lluvia “es reducir el problema” ya que detrás de esto también hay un modelo productivo que arrasa con la naturaleza.
Kaapuera expresa en un comunicado que hay un proceso de desertificación que colabora con la agonía de la vida en el río Paraná. En ese sentido recuerdan que como consecuencia de los gigantescos incendios que se originan para ampliar la frontera ganadera se ha reducido la superficie de la Selva Amazónica, situación que reduce la humedad ambiente y por lo tanto dañan las corrientes de aire que llevan lluvia al norte argentino (río voladores).
Mencionan también “la deforestación y el fuego en las márgenes tanto del río Paraná como de sus tributarios, esos que a veces parecen producidos por la sequía y otras veces parecen muy convenientes para los negocios inmobiliarios; cantidad de represas –sobre el Iguazú y sobre el Paraná- que retienen el agua como mercadería”.
“Los monocultivos de soja en Brasil y Paraguay, y de pino en Misiones, esa especie exótica en la tierra colorada que absorbe tanta agua y que, según advierten los expertos, nos lleva a un proceso de desertificación” explican.
El Frente Ciudadano Ambiental Kaapuera finaliza el comunicado asegurando que “pensar que es solo la falta de lluvia es reducir el problema: es el modelo productivo que arrasa con la naturaleza para ganar más”.