Una confusa situación que se investiga si fue un intento de robo o amenaza con un arma para solicitar de la peor forma la devolución de dinero, ocurrió ayer por la tarde en inmediaciones de la avenida Quaranta y Cocomarola. Por el hecho hay un hombre detenido y un arma secuestrada.
El caso se registró alrededor de las 16 horas, cuando según indicó la denunciante, un sospechoso llegó a bordo de una motocicleta y le habría intentado sustraer dinero amenazándola con un arma de fuego. Según se supo de fuentes consultadas, le habría pedido a la mujer -que es integrante de la colectividad gitana- que le reintegrara un millón de pesos que previamente habría entregado para una transacción. Al no poder lograr su cometido, se dio a la fuga por Cocomarola hacia el Sur.
Los familiares de la mujer alertaron a la policía y personal de la Agrupación Motorizada de la Unidad Regional X iniciaron un operativo cerrojo. Con las características aportadas por la víctima, divisaron al sospechoso a unas seis cuadras, precisamente sobre Cocomarola en su intersección con la calle Peñaloza. Ingresó a la vivienda de supuestamente un conocido y allí le habría solicitado que le guardara el arma.
Los uniformados rodearon el frente del lugar y procedieron a la detención del presunto autor, un hombre de 48 años. Los uniformados secuestraron un arma calibre 22 y una motocicleta Zanella 110 que estaba en su poder. Seguidamente llegó al sitio la víctima, una mujer de 42 años, la cual dio los pormenores del intento de robo que había sufrido, según indicó.
Fue invitada a que radicara una denuncia formal en la comisaría, mientras que al propietario de la vivienda donde el hombre intentó descartar el arma le tomaron declaración testimonial para determinar según sus dichos las circunstancias en las que el supuesto malhechor le quiso entregar el revólver. El hombre fue alojado en la seccional Decimoséptima, donde quedó a disposición del juzgado de Instrucción en turno.
Descarte
Cuando el sospechoso observó que tenía a la Agrupación Motorizada tras él, llegó a la casa de quien sería su conocido y le solicitó que le guardara el arma. Ésta fue secuestrada ante la presencia del dueño de la vivienda.