Lorena Yandrey es hija de colonos tabacaleros, quienes desde hace algunas décadas cambiaron la actividad para producir hortalizas y pese a las dificultades, sea por el granizo, la seca o el exceso de lluvias, ni ella ni su familia bajan los brazos.
Su abuelo, Lucas Fedoritz, fue uno de los fundadores, nada más y nada menos, que de la feria franca de Villa Cabello, una de las más multitudinarias de la ciudad capital.
“Sus nietas seguimos ese camino y ese trabajo”, explicó orgullosa la mujer.
“Cuando optamos dejar el tabaco por la feria, lo hicimos pensando en priorizar la salud y eso trajo de la mano beneficios en la economía”, contó la productora a Eco&Agro.
Y agregó: “Contamos con distintos cultivos para poder ofrecer un poco de todo”.
Con respecto a las verduras y hortalizas plantan todo lo que pueda crecer en las fértiles tierras de Colonia Taranco: zapallo, mandioca, cebollines; también tienen sandías y melones.
Para poder llegar cada sábado con productos frescos el trabajo se hace sin descanso y detrás una yunta de bueyes. Luego de casi dos años complicados y críticos, los pequeños productores están tratando de levantar cabeza y sobre todo no bajar los brazos.
“No es una novedad para nadie que el colono sufre mucho, es la parte más débil de la cadena, pero venimos de una crisis tras otra”, contó.
El año pasado, ni bien comenzó el aislamiento obligatorio para evitar la propagación del COVID-19 el invierno asomó con todo.
“Fuimos castigados por una terrible helada el año pasado y desde ahí venimos cuesta arriba, a ello le siguió una terrible granizada y ahora la seca que está arrasando con todo”, fue su relato.
Consultada sobre la existencia de algún tipo de auxilio financiero estatal, Lorena Yandrey explicó que al pequeño productor les ofrecen créditos para equipamientos y cerramientos, pero “¿Cómo vamos a hacer para pagar si perdimos todo lo que podíamos vender?”, se preguntó.
Como productos de temporada, Lorena está apostando fuerte a la chaucha, tomate cherry, batata y mandioca, pero ruega por la llegada de las lluvias.
Búsqueda de rendimiento
Con el inicio de la temporada de chaucha y tomate cherry, la familia de Lorena está tratando de recuperar su economía golpeada por la pérdida de toda la producción a causa de heladas, granizos y la sequía que no da tregua.
“Hace varias semanas venimos sin que caiga una sola gota de lluvia y sería realmente beneficioso que lleguen pronto”, rogó la joven.
“Los misioneros sabemos que es algo con lo cual vamos a lidiar siempre, los que vivimos en la chacra y de lo que producimos agradecemos a esta bendita tierra donde hacemos lo que nos gusta, siempre en familia donde se forjan lazos profundos y todo a partir de una semilla”.
Lorena también se mostró orgullosa del alimento que produce, porque es sano, natural y fresco.
“Cada producto lleva el corazón del feriante dentro y pueden tener certeza que es lo mejor de nosotros”, dijo.