Con niveles de deuda inimaginable, muchos de quienes optaron por este financiamiento cierran 2021 sin saber cuál será la situación de sus viviendas familiares el próximo año.
Y es que las ejecuciones por falta de pago se van sumando mes a mes y el año pasado ya eran algo más de 500 en todo el país.
Incluso la organización Hipotecados UVA advirtió que se llevaron a cabo acciones efectivas por falta de pago en el caso de los prendarios.
Quizás en 2022, ya con un acuerdo con el FMI cerrado y poniendo las manos en la macro, el Gobierno paute una salida que responda a las promesas incumplidas en cuanto a esta crisis.