El 3 de diciembre fue declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) como Día Internacional de las Personas con Discapacidad a través de la resolución 47/3 de 1992, con el objetivo de promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidades en todos los ámbitos de la sociedad, así como concienciar sobre su situación en todos los aspectos de la vida política, social, económica y cultural.
“La inclusión de la discapacidad es condición esencial para el respeto a los derechos humanos, el desarrollo sostenible, la paz y la seguridad. También es una cuestión clave para cumplir con la promesa de “no dejar a nadie atrás” de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Respetar los derechos de las personas con discapacidad no es solo una cuestión de justicia, sino una inversión en nuestro futuro común“, argumentan desde la ONU.
Según el organismo, la crisis provocada por la pandemia de COVID-19 ha agravado las desigualdades existentes y ha puesto de manifiesto el grado de exclusión y la necesidad imperiosa de incluir a las personas con discapacidad”, que son unos mil millones en el mundo.
“Son uno de los grupos más excluidos y más afectados por las crisis. Incluso en circunstancias normales, las personas con discapacidad tienen más dificultades para acceder a salud, educación, empleo y participación social. Necesitamos un enfoque integral para no relegar a nadie. La inclusión de la discapacidad resultará en una respuesta frente a la COVID-19 y una recuperación de la crisis más efectiva e igualitaria”, remarcan.
Por eso, este año el lema del Día Internacional de las Personas con Discapacidad es “Liderazgo y participación de las personas con discapacidad en la construcción de un mundo postcovid inclusivo, accesible y sostenible“.
Fuente: ONU