Como veíamos en la nota anterior, el Dr. Deepak Chopra enfoca el grave problema de las adicciones desde el punto de vista de la medicina ayurvédica, buscando la armonía de los aspectos físico, mental y espiritual para acceder al ser superior a partir de la respiración consciente y la experiencia de la meditación, a la que considera la antítesis del comportamiento adictivo.
Acerca de la respiración destaca que “con cada inhalación el cuerpo recibe decenas de billones de átomos, minúsculos fragmentos del universo que, durante siglos, han pasado por incontables seres vivos y que seguirán haciéndolo durante mucho tiempo, cuando Ud. ya no esté aquí. En este sentido, respirar es compartir, literalmente. Es un proceso biológico que nos pone en contacto con el pasado y el futuro de nuestra propia especie y con todos los otros seres vivos”.
Por eso recomienda: “Piense en la íntima relación entre el modo en que respira y el modo en que se siente”. Entonces aconseja practicar la respiración para la meditación dos veces por día, a la mañana y al anochecer. Así “su mente se aquietará y podrá acceder al estado de alerta reposado que precede al pensamiento cotidiano. La tensión del comportamiento adictivo disminuirá de manera natural, porque ha descubierto una nueva fuente de paz, alegría y fuerza interior”.
Puntualmente se requiere disponer de un tiempo sin ocupaciones ni interrupciones. “En un lugar sin ruidos ni distracciones, siéntese cómodo en el suelo o sobre una silla de respaldo recto. Cierre los ojos. Respire normalmente, pero empiece a concentrar la atención en el ritmo de la respiración, sin intentar controlarlo.
Tome conciencia del aire que entra y sale de su cuerpo. Si advierte variantes en el ritmo, limítese a observarla y deje que el ritmo normal se reanude por sí mismo. Si los pensamientos lo distraen, no se resista y deje que la atención vuelva a la respiración de manera natural. Continúe entre 20 y 30 minutos y luego, aún sentado y con los ojos cerrados, destine unos minutos más para volver gradualmente a la conciencia ordinaria. Abra lentamente los ojos y deje que los sentidos capten lo que ve y oye alrededor.
A medida que empiece a percibir los beneficios de esta sencilla meditación cotidiana, es probable que quiera aprender más acerca de otras técnicas”, que veremos en la próxima nota, buenas para los comportamientos adictivos y para todos nosotros también. Namasté.