Fieles de toda la provincia llegaron a pie o en bicicleta, para participar este domingo de la misa con la que culminó la 20ª edición de la peregrinación anual al santuario diocesano de Nuestra Señora de Loreto.
La Misa Central fue presidida por el Obispo de Posadas y concelebrada por todos los sacerdotes de la Diócesis.
Con la participación de miles de peregrinos se celebró la misa en el Santuario Nuestra Señora de Loreto, donde se pudo vivir un momento de mucha emotividad tras un año sin poder peregrinar.
Durante la homilía, el Obispo rememoró “la importancia de esta celebración para el pueblo de las misiones, es nuestra historia, nuestra memoria que debemos tener presente siempre”.
“Celebramos a Nuestra Señora de Loreto, pero también a los Santos Mártires que dieron su vida por el Evangelio. Ellos deben ser nuestro ejemplo a seguir porque amaron y fueron cristianos activos y comprometidos con la evangelización”, indicó.
Con relación al desafío que enfrentan como Iglesia, señaló: “Si queremos plantearnos la evangelización tenemos que plantearnos la actitud de ser una Iglesia Samaritana”.
“Plantearnos un cristianismo que salga, que ame, que sea misericordioso, que abracemos a los heridos, a los que sufren, a los que necesitan. Ese debe ser el signo más fuerte de la evangelización, seremos creíbles cuando amemos, cuando nos hagamos fuerte en la caridad, porque ahí podremos mostrar nuestra carta de crédito, somos creíbles porque amamos. Ahí venceremos al consumismo, al materialismo, a tantas formas individualistas que buscan empalidecernos y achatarnos”, sostuvo.
Para finalizar, pidió al Señor que “podamos renovar nuestra fe, tener a un Cristo vivo en nuestro corazón, ser hermanos, caminar juntos y ser testigos anunciando a Jesucristo el Señor que nos ama”.
“Uno no puede describirlo con palabras”
El gobernador de Misiones Oscar Herrera Ahuad peregrinó desde el inicio, que partió de Posadas en horas de la tarde del sábado, al igual que miles de fieles misioneros y compartió la experiencia a través de sus redes sociales. También, acompañó la celebración del oficio religioso con el que culminó el evento católico.
Respecto de la experiencia, declaró que “una vez más muestra amor y cariño ante la sociedad, ante todo sobre los valores cristianos”, sobre todo después de un año en el que no se pudo realizar esta procesión.
“Uno no puede describirlo con palabras, es cuestión de sentirlo y de mucha fe. Por eso todo el pueblo misionero está en Loreto pidiendo y rogando para que a todos nos vaya cada día un poco mejor”, expresó.
En especial, destacó la motivación de los asistentes movilizados por su fe, por la salud, bienestar y por las familias de nuestro pueblo “para que Misiones sea una provincia próspera”.
En relación a su presencia remarcó que se debe a que siempre la construcción de una sociedad y de un gobierno es en conjunto ya que “todos debemos ser partícipes necesarios de esta construcción”.