El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo ayer viernes que las noticias que alertan sobre una destrucción irreversible de la Amazonía son “una bobada” y que son propagadas por personas que quieren afectar la imagen del país, un día después de que estimaciones oficiales de su Gobierno revelaran una deforestación récord en 15 años.
“Si la deforestación tuviera las proporciones que están diciendo, la Amazonía ya sería un desierto“, afirmó el líder ultraderechista en una transmisión en directo que hizo por redes sociales al regresar a Brasil tras su viaje a Emiratos Árabes, Bahrein y Catar.
El jefe de Estado minimizó los datos alarmantes sobre la destrucción de la mayor selva tropical del mundo y aseguró que este tipo de noticias tan solo sirven a la oposición en Brasil para afectar la imagen del país en el exterior y dificultan los esfuerzos del Gobierno para atraer inversiones, como los que realizó en su viaje a los países árabes y que consideró exitosos.
“Pero ellos invierten si sienten confianza y, mientras nosotros trabajamos para atraer inversiones, pésimos brasileños van afuera a criticar a Brasil y a decir mentiras sobre la Amazonía y a decir que estamos incendiando la Amazonía“, reprochó Bolsonaro.
El gobernante leyó una noticia escrita hace 25 años según la cual, al ritmo de deforestación de ese entonces, la Amazonía se convertiría en un desierto en 2010, y argumentó que la realidad la había desmentido, y la comparó con un informe divulgado la semana pasada en la Conferencia de la Cumbre de Glasgow (COP26) según el cual “la región está en un punto de no retorno y puede convertirse en un desierto“.
“Se trata de la misma bobada de siempre. Es una noticia patrocinada por brasileños que trabajan contra el país, ahuyentan inversiones y generan muchas dificultades económicas“, expresó el mandatario.
Y agregó que “hasta ahora no vi a ningún californiano diciendo que California se está incendiando o a un chino criticando a su país por exigir cuarentenas contra la contaminación. Nunca vi a nadie hablando mal de su país como lo hacen los brasileños“.
Bolsonaro añadió que la única discusión que tuvo en su viaje al exterior la protagonizó en una escala en Lisboa en la que un francés lo criticó por incendiar la Amazonía. “Ese idiota quiso discutir conmigo porque lee noticias mentirosas de Brasil hablando mal de la Amazonía“, continuó el presidente.
“Los focos de incendio son siempre en el mismo lugar y generalmente son provocados por indígenas, colonos, pescadores y caboclos que tienen cultivos de subsistencia y le prenden fuego para preparar la tierra para nuevas cosechas“, argumentó al minimizar los incendios provocados por grandes hacendados.
“Hay deforestación ilegal, sí la hay, pero eso se resolvería si los otros países no compraran la madera extraída ilegalmente de Brasil“, dijo Bolsonaro y aceptó que “hay incendios ilegales, sí los hay, pero no en la proporción que están diciendo. Combatimos los incendios y nos piden más esfuerzos, pero no saben la dimensión de la Amazonía, que tiene un área equivalente a la de toda Europa occidental”
Fuente: DW