Cerca de 70 familias posadeñas recibieron la asistencia de la Patrulla Urbana. Este operativo comenzó en abril de este año con el objetivo de sacar a los niños, niñas y adolescentes de la calle. Según la directora de Niños, Niñas y Adolescentes, Verónica González, la cantidad de niños en las calles se redujo considerablemente gracias a la Patrulla Urbana. La primera asistencia que reciben los menores corresponde a los promotores de derechos quienes “se dedican a recorrer el microcentro y zonas aledañas de Posadas para buscar chicos en situación de calle”, contó a PRIMERA EDICIÓN Verónica González.
Al encontrarse con un caso, “se acercan a ellos para tomar conocimiento de dónde viven y a partir de ahí comienza un trabajo articulado junto al Ministerio de Salud, Ministerio de Educación, la Municipalidad y, en algunos casos, la policía”, explicó. “Se visita a la familia y se le pide que retiren a sus hijos de las calles. Se les explica sus derechos y obligaciones, sobre todo el que refiere a resguardar a los niños y adolescentes”, agregó.
Si bien “la acción más inmediata que hacemos es conseguirle el módulo de alimento o lo que necesiten, eso es solo una parte de la asistencia. El trabajo es mucho más profundo y consiste en darles una oportunidad de que tengan un proyecto de vida”.
“Hay menos niños en las calles”
Después de ocho meses de trabajo, González estimó que “abordamos a poco más de 70 familias”, lo que les permitió reducir la cantidad de niños en las calles. “La cantidad de niños que venden productos o piden monedas, bajó mucho en Posadas”, aseguró. Según dijo, “una vez que los interceptamos, volvemos a recorrer los lugares en lo que estaban, y ya no los encontramos”.
De todas formas, la funcionara aclaró que “hay que tener en cuenta que a veces una de las estrategias de las familias es mover a los niños de los puntos donde los sacamos. Hay veces que los volvemos a encontrar en otros lugares y en esos casos se vuelve a hablar con la familia para hacerles entender que están atentando contra los derechos de sus hijos”.
De la cantidad de niños que encuentran en las calles, “la mayoría tiene un lugar para vivir, pero salen a vender productos o a pedir monedas”. Esto se debe a que “estas familias tienen una forma de supervivencia muy naturalizada en la que consideran que el trabajo de sus hijos en las calles es la única opción para mantenerse económicamente”. Incluso, mencionó que, aunque hay familias que “cobran todos los beneficios estatales, siguen mandando a sus hijos a las calles porque son conductas que aprendieron desde hace varias generaciones”.
Además de ayudar a los niños, la Patrulla Urbana colabora con las familias: muchos de los tutores de los chicos no tienen ni DNI ni vacunas. Por eso se los acompaña y ayuda para que puedan realizar estos trámites para ellos y sus hijos”. Por otra parte, “desde Desarrollo Social, ayudamos para que se incorporen a los distintos programas que ofrecemos. Hay muchas madres que ya se pudieron inscribir al Programa Potenciar en el que son revalorizadas y pueden trabajar”. En los casos en que las familias están en situación de calle, “se trabaja con una fundación que alberga a los niños o familias enteras”.
No están escolarizados
González lamentó que “en estos chicos hay mucha deserción escolar. Principalmente durante la pandemia porque la gran mayoría no tenía teléfonos ni posibilidades de conexión. En otros casos, las familias tampoco podían ayudarlos porque sus propios tutores son analfabetas o solo tienen educación primaria”. Para intentar solucionar esta problemática “estamos trabajando con el Hogar de Día”. Finalmente, González anticipó que “estamos trabajando en Oberá y otros municipios para expandir la iniciativa. Cada lugar tiene una problemática diferente, por lo que hay que trabajar de manera particular con cada uno”.
Equipo interdisciplinario
El equipo está conformado por trabajadores sociales, psicólogas y, en algunos casos, abogados. Asimismo, se articula con distintos organismos como el Ministerio de Salud, Ministerio de Educación, la Policía y los municipios.