River Plate conquistó ayer una contundente victoria y dio otro paso hacia la consagración en la Liga Profesional de Fútbol (LPF), al vencer en Núñez a Patronato de Paraná, por 5-0, y mantener así los siete puntos de diferencia con Talleres de Córdoba, su escolta.
El team comandado por Marcelo Gallardo, que busca su primer título local como entrenador con el Millo, controló el partido desde el inicio y tardó apenas 13 minutos en abrir el marcador, por medio de un disparo de media distancia de Agustín Palavecino.
La visita, que hasta entonces había hecho poco, desapareció del juego y todo fue del local. Y allí apareció la enorme figura de Julián Álvarez para marcar un triplete antes del entretiempo. El primero fue a los 28, tras un disparo de Enzo Fernández y un flojo rebote de Matías Ibáñez que el cordobés mandó a la red. A los 36, en tanto, Ibáñez volvió a equivocarse y quiso gambetear a Álvarez, que robó y convirtió. Y a los 40, tras un nuevo rebote, el delantero cabeceó al gol para estampar el 4-0.
Pero había más. Es que en el ST, Álvarez volvió a aparecer, a los 28, para definir mano a mano con Ibáñez y poner el 5-0, el cuarto de su inolvidable noche. River se terminó floreando ante un rival que tiró la toalla temprano. La fiesta fue completa en Núñez para el público millonario, que se ilusiona con una nueva estrella.
Fuente: Medios digitales