Los líderes mundiales se dan cita en Escocia para intentar acordar una política mundial que detenga las severas consecuencias del cambio climático.
Entre números de temperaturas que podrían afectar al planeta, producto del calentamiento global, las poblaciones esperan que esos referentes se pongan de acuerdo en detener lo que se anticipa como un desastre para muchas comunidades.
Arrancaron con un dato clave: los siete años entre 2015 y 2021 serán probablemente los más cálidos registrados hasta la fecha, de acuerdo al último informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), donde advirtieron que el clima entra en “territorio desconocido”.
Misiones, como el litoral argentino, vienen conociendo desde hace varios meses las secuelas de un cambio climático que atacó de lleno nada menos que al río Paraná con una sequía no conocida en las últimas décadas.
La Argentina se vio seriamente perjudicada en lo económico, ambiental y sanitario por la abrupta bajante de un cauce tan inmenso como conocimos antes de el actual contexto.
Aunque Glasgow quede a una larga distancia de la tierra colorada, las decisiones que surjan de esa cumbre también tendrán su efecto sobre esta parte del planeta. Una Misiones que viene alimentando de oxígeno, agua potable y vida silvestre a gran parte del país. Y por la que no recibió hasta el momento ninguna compensación que permite profundizar el cuidado y la protección del ecosistema que tanta importancia tiene para los pobladores.
Al inicio de la cumbre por el cambio climático, muchos coinciden que podría tratarse de un último llamado para evitar mayores desastres naturales. ¿Lo entenderán quienes tienen en sus manos las decisiones finales?