Los Talibanes que gobiernan Afganistán debutaron este miércoles en una cumbre internacional que se desarrolla en Moscú, en la que Rusia les reclamó que honren las condiciones y compromisos pactados para mantener la paz en el país y las naciones vecinas, destacaron medios internacionales.
El encargado en inaugurar la cumbre fue Serguéi Lavrov, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, quien manifestó que pese a los esfuerzos “para estabilizar la situación militar y poner en marcha los mecanismos gubernamentales”, aún es “relevante” conseguir una paz sostenible en Afganistán.
Lavrov también resaltó que es “clave” conformar un Gobierno que sea inclusivo y refleje “los intereses de todas las fuerzas étnicas y políticas” del país para obtener un desarrollo progresivo y conseguir el respaldo de la población. En esta relación, el diplomático instó a los talibanes a instalar políticas sociales “sabias” y respetar los “derechos y libertades fundamentales”.
Posteriormente, en declaraciones a la prensa, el viceprimer ministro del movimiento fundamentalista, Abdul Salam Hanafi, indicó que el gobierno talibán es inclusivo, reseña el sitio France24.com
“Incluimos a todos, hay cerca de medio millón de empleados de la antigua Administración trabajando con nosotros”, sostuvo. Sin embargo, el Gobierno interino del país centroasiático aún no incluyó a las mujeres y está conformado fundamentalmente por religiosos de etnia pastún, característica predominante dentro de los talibanes.
En otro orden, Lavrov tildó de “sinsentido” distribuir culpas por la fallida reconciliación nacional y aseguró que las expectativas puestas en el expresidente Ashraf Ghani no fueron cumplidas.El alto funcionario señaló que un nuevo equilibrio de fuerzas en Afganistán “no tiene alternativa en un futuro previsible”
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Para Rusia, la situación actual no puede calificarse como “estable” hasta que no se mejoren los problemas sociales, económicos, financieros, los desafíos humanitarios y la falta dereconocimiento oficial.
Además, Lavrov resaltó el problema de la producción de drogas y las amenazas que el narcotráfico y el terrorismo representan para los países aledaños. “Para hacer frente a estas amenazas se requiere una respuesta oportuna y adecuada tanto dentro como fuera del país”, aseguró.
Por último, llamó a “movilizar los esfuerzos de la comunidad internacional” para darle respuestas a Kabul respecto a la asistencia financiera, económica y humanitaria para prevenir crisis y flujos migratorios”.
Situados en una mesa redonda estuvieron presentes los enviados especiales para Afganistán de Kazajistán, Kirguistán, India, Irán, China, Pakistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán. Sin embargo, se esperaba que también hubiera un representante de los Estados Unidos.
“Deploramos que Estados Unidos haya elegido no participar. Es la segunda vez que no acude a una reunión de la troika ampliada”, dijo el ministro de Exteriores ruso y remató manifestando que esperan disposición para “seguir trabajando sobre Afganistán”, que el nuevo enviado se sume a los próximos pasos y “respete los acuerdos” que consigan este miércoles.
El representante especial estadounidense, Zalmay Khalilzad, debió dimitir el último lunes luego de las críticas que cayeron por la evacuación militar de Kabul.
Desde Washington alegaron que la ausencia en Moscú fue por “dificultades logísticas”, pero resaltaron el método “constructivo” de la reunión.
Fuente: Noticias Argentinas