Un joven de 24 años conocido por la Policía con el alias de “Jonhy” fue detenido bajo sospecha de perpetrar un asalto a punta de pistola y apenas una semana después de haber salido de la cárcel por otro robo, indicaron las fuentes.
Esta vez está acusado de alzarse con 335 mil pesos, 5 mil reales (unos 90 mil pesos al tipo de cambio actual) y dos teléfonos celulares.
El atraco fue perpetrado el pasado domingo a la noche en el barrio Villa Alta de San Antonio, en perjuicio de un hombre que se dedicaría al cambio de monedas en la zona.
De acuerdo al denunciante, de 35 años, estaba en su domicilio cuando fue abordado por un individuo, al que habría reconocido, quien lo encañonó para intimidarlo y le sustrajo la mencionada suma de dinero. Una vez obtenido el botín el delincuente se dio a la fuga en una motocicleta. Tras recibir la denuncia, los efectivos de la comisaría local, con orden del Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, allanaron la vivienda del sospechoso, ubicada en el barrio Cerámicas, donde secuestraron dos armas de fuego que serán sometidas a pericias. No se descarta que una de ellas pudo ser la utilizada para cometer el ilícito.
Continuando con la investigación, ayer a la tarde los uniformados lograron dar con el presunto asaltante. Fue tras montar un operativo a cargo de la mencionada dependencia en conjunto con el Comando local. El joven fue capturado sobre la avenida Juan Domingo Perón de esa localidad.
El detenido fue alojado en sede policial y quedó a disposición de la Justicia.
Rastros de envoltorios
Voceros del caso comentaron que el joven aprehendido cuenta con un antecedente cercano de un delito contra la propiedad y donde también estuvo implicado.
Fue en zona urbana de San Antonio y resultó damnificado un comerciante, quien le habría relatado a los efectivos que sorprendió a “Jonhy” cuando le sustraía mercaderías, indicaron las fuentes.
Una vez en la escena no fue difícil llegar hasta el individuo, más allá de que habría sido reconocido por la víctima. Es que según contaron los uniformados, solamente tuvieron que seguirle el rastro a unos envoltorios de turrones y galletitas que formaban parte del botín. Al final de estas “pistas” fue hallado el acusado, quien no opuso resistencia al arresto y fue directo al calabozo.
Estuvo varias semanas tras las rejas hasta que finalmente, hace siete días, recuperó la libertad.
Lamentablemente habría vuelto a la senda de la delincuencia y ahora deberá responder ante la Justicia, que no se descarta pueda calificar su conducta como reincidente.
Casi medio millón de pesos
En el robo, perpetrado el pasado domingo a la noche, el asaltante se alzó con 335 mil pesos y 5 mil reales. Los investigadores incautaron dos armas de fuego en la casa del sospechoso e intentaban recuperar el botín.