El resultado de las PASO dejó tensiones que no se disiparon en el Frente Renovador y la intención es trabajar muy fuerte “y unidos” para revertir el resultado el 14 de noviembre. Reconocen que la estrategia política no puede tener fallas. Por eso ha causado mucho enojo en la cúpula de la renovación la actitud de tres intendentes y dos diputados del Alto Paraná que se lanzaron a pactar una alianza con dirigentes de Cambiemos para ganar la asamblea anual de la Cooperativa Eléctrica de Eldorado (CEEL), que está siendo administrada por renovadores.
Los impulsores de la lista Verde son Rubén Kobler de Nueve de Julio, Miguel Szumkoski de Santiago de Liniers y Roberto Wern de Mado Delicia; y los diputados Cristina Bandera y Julio “Chun” Barreto, pensaban que tenían el triunfo asegurado en las distritales que se realizaron el domingo. Pero la realidad les dio una sorpresa. De los 109 delegados electos, sólo 35 ingresaron por la Verde (3.400 votos).
La lista Celeste, que conduce la Cooperativa de la mano del presidente, Alberto Romero, y que tiene un acuerdo político con el intendente Fabio Martínez, obtuvo 50 delegados (5.000 votos). Es la lista más representativa de la renovación de todas las que compitieron.
Luego quedaron la Violeta (impulsada por los radicales Daniel y Gustavo González, concejal electo y diputado respectivamente) con 18 delegados (1.500 votos) y la lista Multicolor con 6 delegados (1.000 votos). La Violeta habría tenido el apoyo de Sebastián Tiozzo, referente cercano al diputado Martín Sereno.
Hubo un cuarto intendente que colaboró con la lista Verde: Jorge Lezcano de Piray (asumirá en diciembre como diputado); y otros importantes dirigentes del sector renovador que responden al exintendente Norberto Aguirre. Al ser un grupo tan grande, nunca pensaron que la Celeste iba a cosechar tantos votos.
Con este panorama y de cara a la Asamblea anual ordinaria, donde los 109 delegados tendrán que elegir a tres consejeros para integrar el Consejo de Administración, los intendentes de la lista Verde vieron la oportunidad de ganarle a la Celeste pactando una alianza con la Violeta y la Multicolor. Eso le daría 59 delegados sobre los 50 del oficialismo. Pero también le abriría las puertas a Cambiemos para entrar en la administración de la Cooperativa, que se considera un bastión renovador.
La posible alianza entre renovadores disidentes y dirigentes de Cambiemos como los González (y el kirchnerista Tiozzo) dejó de ser un rumor y quedó confirmada con la entrevista que dio Szumkoski el lunes a una radio local, donde expresó: “Siempre dijimos que con la Celeste no íbamos a acordar, ahora avanzaremos en diálogo con todos los otros sectores para imponer la mayoría en la Asamblea”.
Consultado acerca de una posible bajada de línea provincial para que acuerden “entre renovadores” para no permitir el ingreso de opositores al manejo de la Cooperativa, respondió que: “el momento de acordar con la Celeste se terminó, ahora es momento de una nueva era”.
“Si el Gobierno provincial quería intervenir lo hubiera hecho antes, como dijo en las PASO que se definió una lista y listo. Nos hubiera dicho ´muchachos ustedes los intendentes no se presenten, como se hizo en las PASO´”, agregó.
Sobre la posibilidad de acordar con la Violeta y la Multicolor sostuvo: “Si no se venden los delegados vamos a estar bien, no debería haber problema”. Y finalizó: “llegamos a esta instancia, si era para acordar nos hubieran dicho antes, bájense, acá el único renovador es Romero y no se participaba”.
Enojo provincial
A primera hora del lunes llegó a Gobernación y a la Legislatura la intención de la lista Verde de pactar con la Violeta y la Multicolor para ganarle a la Celeste en la Asamblea. No cayó para nada bien y empezaron desde la Provincia a contactar a los intendentes.
Hubo varios llamados y, al principio, los intendentes desafiaron las órdenes que llegaban por parte de funcionarios de segunda línea.
El malestar fue creciendo, principalmente con Kobler que habría llegado a expresarle a un emisario: “no le debo nada a la renovación ni al Gobierno”; y con Szumkoski, quienes desobedecieron la orden de los “mensajeros” de la cúpula quienes les decían “hay que acordar entre renovadores”. Incluso un segundo enviado de la cúpula oficialista fue “destratado” cuando quiso mediar con la Verde.
En las últimas horas se produjeron otras conversaciones subidas de tono, de modo imperativo, donde les dieron a entender que “sí o si” el acuerdo tiene que ser con la lista Celeste. Se les habría advertido que “estarán traicionando la voluntad popular porque hay una clara mayoría. Es lo mismo que los renovadores en el Concejo de cada municipio se junten con la oposición para destituir a los intendentes”.
Dos altos funcionarios de la provincia, consultados por PRIMERA EDICIÓN, respondieron que “se le transmitió el mensaje de forma muy clara, si no quieren entender, queda a criterio de ellos”.
“Si ellos ganaban las elecciones como lista Verde, no hay ningún problema, pero ahora que perdieron no corresponde que terminen haciendo alianzas con Cambiemos ni los kirchneristas”, aclararon.
La mayor preocupación es que la interna política por la CEEL divida los votos en el Alto Paraná de cara a las legislativas del 14 de noviembre. Un alto dirigente de la CEEL dijo, por ejemplo: “trabajamos para que Lezcano sea diputado provincial y ahora se quieren unir con Cambiemos para venir en contra nuestra”.
La opción que impulsa la provincia, como salida a esta situación, es que haya un acuerdo entre la Celeste y la Verde, sólo renovadores, dejando al resto afuera. Si los impulsores de la Verde desoyen este mandato de la conducción provincial, correrá por cuenta de ellos.