Una mujer de 31 años con infertilidad dio hoy a luz a una niña en el Sanatorio Otamendi en la Ciudad de Buenos Aires, a través de un método de fertilidad que comúnmente se llama “bebé de tres padres”, porque requiere del material genético que aporta la madre, el óvulo de una mujer donante y el espermatozoide del padre.
La beba nació esta mañana a las 10:04 horas con un peso de 3,255 kilos, dando lugar al primer nacimiento de Sudamérica con esta técnica de reproducción asistida, informó hoy el médico ginecólogo y obstetra a cargo del parto, Aníbal Dal Verme (MN 72237).
“Fue una cesárea programada a las 38 semanas. Fueron nueve meses de perfecta evolución, con control estricto y mucha contención”, precisó Dal Verme y aseguró que tanto la madre como la niña están bien de salud.
Respecto a la técnica de fertilidad que recibe el nombre de “transferencia de huso”, el director del Laboratorio de Embriología del centro de medicina reproductiva Procrearte que trató a la paciente, Ariel Ahumada, explicó a Télam que “se toma el óvulo o el ovocito de una mujer joven, de una donante, y a ese ovocito se le extrae el material genético que tiene y se lo reemplaza por el material genético de la paciente que va a hacer el procedimiento”.
“Entonces se obtiene un ovocito reconstituido que tiene toda la maquinaria metabólica del ovocito joven y el ADN de la paciente”, precisó el doctor en Ciencias Biológicas y aseguró que “hemos conseguido luego de largos meses de trabajo implementar la técnica de transferencia de huso y somos el primer centro latinoamericano en aplicarla a una paciente con éxito, obteniendo el primer nacido vivo sano”.
Asimismo, destacó que es el procedimiento de “mayor complejidad técnica en los centros de reproducción y solo unos cuantos laboratorios en el mundo la han podido implementar”.
El profesional indicó que ocurrieron solo otros tres nacimientos en el mundo a través de esta técnica, siendo el primero en México con una paciente y un equipo médico estadounidenses.
Por la novedad del procedimiento, todavía no es contemplado por el Ministerio de Salud Nacional, y desde el centro de medicina reproductiva Procrearte tuvieron que aplicar un protocolo especial con el consentimiento de los pacientes y realizar “un seguimiento muy exhaustivo del embarazo”, señaló Ahumada.
Entre los principales beneficios de este tratamiento, el especialista remarcó que “la paciente en este caso no tiene que renunciar a su identidad genética” como sí sucede cuando se realiza un procedimiento de ovodonación.
“Se utiliza el ovocito de la donante pero sin su material genético, con el material genético de la madre, y esa es la gran innovación de esta técnica”, enfatizó Ahumada y explicó que se suele hablar de “un bebé con tres padres, pero es entre comillas porque el material genético nuclear, que es el que determina todas las características del individuo, está en el ADN que aporta la madre y no la donante”.
Por último, el especialista apuntó que el éxito de este nacimiento “alienta a poder implementarlo en otros casos de infertilidad”.
Fuente: agencia de Noticia Télam.