La salud y la armonía se hacen buena compañía,
incomparables amigas que debes ingresar a tu vida
más siempre vienen de la mano de la sabiduría.
Sabiduría para darla con sencillez y claridad
y al comunicarla a otro, haz uso de la humildad.
La información que ingresa a ti como conocimiento
conviértela en tu alimento
que se transforme en sabiduría
cuando lo apliques a tu día a día,
pues si al conocimiento así no lo usares
devendrá en causa de tus pesares,
ya que la rigidez de la letra se ablanda
con la experiencia que es la que manda.
De ti depende,
¿acaso no sabes que vienes de la fuente?
Por lo que el que decide eres tú,
comienza hoy a cambiar de actitud.
De nada sirve a lo alto pedir
si tu interior se niega a recibir.
Son tus pensamientos los que debes dominar
para lo que debes un nuevo hábito crear
abandona los que a tu nuevo ser no pertenecen
y aprovecha que las neuronas en 21 días un nuevo circuito establecen.
El experimento científico de la doble rendija comprobó que todas las posibilidades existen con igual potencial, son información en forma de onda y es la atención del observador la que determina que esa información colapse al mundo físico como onda o como partícula según sea lo que él cree que es verdad, o sea su creencia, por lo que tú eres el creador de tu realidad, por eso, de ti depende.
Así, si el observador desea una casa, ésta ya existe en el campo de todas las posibilidades como grande, pequeña, etc. y el obtenerla dependerá de que él crea que sea posible.
La rigidez de la creencia y la teoría se ablandan con la experiencia y la práctica, de ahí que el cambio de actitud lleve a transformar el pensar. Podemos traer los recuerdos sin la carga emocional y convertirlos en sabiduría. También sirve repetir pensamientos conscientes hasta convertirlos en inconscientes o usar la meditación que nos mueve más allá de la mente analítica para acceder al subconsciente que es donde residen todos los malos hábitos y comportamientos que se quieran cambiar.
Otro método es la dieta mental de los 21 días, busquen y practiquen el que les resuene.