El 22 de septiembre de 1866, Bartolomé Mitre, general en jefe de la Triple Alianza, ordenó el asalto a la posición fortificada paraguaya de Curupaytí, al mando de 9.000 soldados argentinos y 8.000 brasileños.
Contaba además con el apoyo del cañoneo de la escuadra imperial brasileña y la cooperación de las fuerzas orientales de Venancio Flores.
Fue la primera y única batalla planeada y liderada por Mitre.
La batalla tuvo lugar en el fuerte de Curupaytí, unos kilómetros al sur de la Fortaleza de Humaitá, en el margen izquierdo del Río Paraguay, muy cerca del actual puerto de Las Palmas (Chaco).
Diez mil muertos argentinos y brasileños quedaron tendidos en el fangal frente a Curupaytí. Las bajas paraguayas fueron exactamente 92.
La Guerra de la Triple Alianza, que enfrentó a la Argentina, Brasil y Uruguay contra Paraguay, se extendió entre 1865 y 1870, y respondió más a los intereses británicos de acabar con el modelo autónomo de desarrollo paraguayo -que podía devenir en un “mal ejemplo” para el resto de América latina- que a los objetivos de unificación nacional y defensa del territorio proclamados por sus promotores.