Las vidrieras están que arden. Con el inicio de septiembre y el cambio de temporada, los precios de la ropa y el calzado volvieron a recalentarse y a mostrar que se mantiene en estos rubros la inercia inflacionaria, con niveles interanuales bastante por encima del nivel de inflación general.
Aunque lejos del 80% de incremento que supieron reflejar entre fines del 2020 y comienzos de este año, las cifras no bajan del 63%, más de diez puntos por arriba del promedio del IPC del INDEC.
Si bien todavía es temprano para saber cómo dará el índice del INDEC, en el sector de la indumentaria ya anticipan que la ropa de verano llegó a los locales comerciales con aumentos que oscilan entre el 58% y el 61% respecto de igual período del año previo, y que se debe, en gran parte, al incremento de más de 100% en la mayoría de los insumos que se utilizan para fabricar las prendas.
“Hace 6 meses, el INDEC decía que el incremento interanual era del 79% y ahora bajó a 64%”, dijo una fuente de la industria, en referencia al informe de inflación oficial de agosto.
Puntualmente, según el INDEC, en agosto los precios de la ropa y el calzado subieron 3,4% respecto de julio -cuando el IPC general dio 2,5% de suba- y acumularon en doce meses un alza del 63,6%. Vale aclarar que el aumento del rubro respecto del período anterior fue elevado para tratarse de un mes de liquidaciones.
“Los aumentos anuales rondan el 60%, que es la inflación real. Y tiene que ver con que los insumos aumentaron más de 100%, que se compensa con otros costos, como la mano de obra, no subieron tanto. Hay una inflación mundial sobre la indumentaria. Los valores en dólares subieron mucho desde el inicio de la pandemia”, explicó la fuente del sector.
Según un relevamiento de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), entre febrero de 2020 y junio de este año, telas como el rústico o el jersey elastano treparon 118%, frente a un dólar oficial que subió 55% y un dólar libre que aumentó el 98%.
Inflación y Ahora 12
Los incrementos de precios del sector por sobre el índice general de inflación habían sido una de las excusas que el Gobierno encontró para excluirlos del programa Ahora 12 en marzo pasado.
Paula Español acusaba a los empresarios del sector de subir los precios porque tenían financiamiento subsidiado. Hoy volvieron a ser incluidos, pero con la advertencia oficial de que mirarían de cerca la evolución de los valores.
“Este es un plan (Ahora 12) muy ambicioso, definitivamente, porque suma ahora también indumentaria y calzado. Espero que los textiles, que han aumentado sus precios fuertemente, no aprovechen esta oportunidad de ventas para seguir aumentando los precios, y que piensen en la posibilidad de que todos los argentinos puedan lograr acceder a una mejor indumentaria sin que eso signifique mayores precios”, había dicho el jefe de Estado a comienzos de agosto, cuando relanzó el programa, con la incorporación del Ahora 24 y Ahora 30 para algunos rubros.
Esta decisión dinamizó las ventas de los sectores, que no terminaban de reaccionar, aunque no todos los comercios ofrecen las 12 cuotas.
En algunos casos, como las marcas de indumentaria masculina o de niños, sólo disponen de 3 y 6 cuotas sin interés.
Según datos de la CIAI, la venta está mejorando a nivel general a partir de las aperturas -en 2020 estuvieron muchos meses cerrados- y de una mayor producción.
En comparación con el 2019, la fabricación se ubica 15% arriba y las ventas, 10% por encima, contaron a Infobae fuentes de la entidad.
“El valor de la indumentaria está dado por la confección”
Ante la mirada, siempre atenta, de la secretaria de Comercio Interior, Paula Español -hoy parte de la lista de “funcionarios K” que le presentaron la renuncia al presidente Alberto Fernández-, desde la CIAI y la Federación de Industrias Textiles Argentinas (FITA) comenzaron hace algunos meses a realizar, cada entidad con su sector, un relevamiento de aumento de costos de sus insumos.
Y en ambos casos hay plena coincidencia en que la fuerte suba de los precios en dólares sumado al incremento de los fletes y la variación del tipo de cambio incidieron negativamente, y lo siguen haciendo.
Al respecto, desde la Fundación Pro Tejer precisaron que el valor de los insumos varía mucho según cada producto, pero que la lycra, por ejemplo, aumentó 50% en dólares en un año y lo que costaba USD 1, hoy con el aumento del flete internacional cuesta USD 1,5.
“En el caso del algodón, es un insumo nacional, pero tiene valor dólar, como todas las materias primas básicas. Y hay muchos insumos que no se producen en la Argentina; los colorantes, por ejemplo, vienen de India. La lycra o el poliéster, también importadas”, justificó una fuente de la entidad, al tiempo que agregó: “El valor de la indumentaria está dado por la confección”.
El eterno debate dentro de la cadena de valor: ¿quién tiene la culpa de los aumentos en el rubro textil?. De todos modos, también se dio en la industria textil una reducción importante en la oferta desde el año pasado, que no puede abastecer la demanda.
Por lo tanto, ello también genera tensión en los precios. Que se tradujo luego en subas no sólo en las marcas, sino también en los mercados informales. Por otra parte, también conforma el mercado el mundo de las prendas importadas.