Los elementales no razonan, ellos actúan al servicio del hombre y obran tal como sean calificados. El hombre es el que se ha encargado de hacer daño a los elementales y constantemente irrespeta a la naturaleza que le provee de alimentos, calzados, ropaje, medicinas y todo cuanto existe para su beneficio.
En el Elemento Fuego Las Salamandras son entidades bellísimas y muy brillantes. Las salamandras son una gran ayuda para los Directores del Reino del Fuego.
Sirven constantemente bajo la dirección de sus líderes para disolver a nivel etérico, las impurezas descargadas mediante el uso destructivo del ser humano a través de sus pensamientos y obras, como también purificar la naturaleza de los constantes desechos que el ser humano vierte sobre ella.
El fuego en una forma destructiva ha causado la pérdida de casas, vidas y propiedades. La naturaleza y sus elementales llegado el momento por tanto daño que el ser humano le hace, debe sacudirse, limpiarse y quitarse la tanta negatividad para poder continuar en su labor de servicio a la vida del planeta tierra, por eso es que producen en ciertos casos los temblores, maremotos, tormentas y en el caso del elemento fuego, los grandes incendios.
Cuando veas una casa, un campo o cualquier cosa incendiada descontroladamente, allí hay miles de Elementales del Fuego en desorden y sin dirección, sin un control. Esto se debe a que los Elementales no tienen juicio personal ni raciocinio individual; ellos se infestan rápidamente de los pensamientos negativos de la gente y ocasionan desastres, por la mala calificación de la energía que el ser humano vierte sobre la naturaleza.
Cada uno de los Cuatro Elementos tiene un Ser de Luz que lo generó, un Director Cósmico, un Director para la Tierra y los Elementales llevan a la praxis a la naturaleza del Elemento en función de sostener vida y armonía en la naturaleza.
A cada segundo, estamos recibiendo del Reino Elemental una cantidad de bendiciones maravillosas; pero por desconocimiento olvidamos que Ellos existen y están unidos por amor a nosotros, prestándonos un servicio de abastecimiento en lo material para nuestra existencia sin igual e insustituible en la vida.
Reconocerlos, bendecirlos y respetar a la naturaleza en todas sus expresiones, es una manera de agradecerles por sus servicios y así ellos pueden dar un mejor servicio a la humanidad.
Estos Elementos de la Naturaleza son parte de la Vida; amar a estos Elementos es amar la Vida; y amar la Vida es ir a favor de lo bueno, de lo bello, de lo grande y del Gran Misterio. Los Elementales son la esencia de la Vida en el reino de la naturaleza, sin ellos la vida en el planeta no podría existir. Felicidades para tu vida.