Lo que pudo haber sido un enfrentamiento con consecuencias gravísimas, fue desarticulado en la noche del sábado con la intervención de varias comisarías y del juzgado interviniente en turno. El saldo fue la detención de 12 sospechosos y el secuestro de machetes, palos y bombas “molotov” que presuntamente iban a ser utilizadas en una “batalla” entre dos bandas.
Alrededor de las 17.30 del sábado, en la comisaría de Garupá tomaron conocimiento que un grupo de personas se preparaban para enfrentarse en el barrio 7 Hectáreas para dirimir viejas diferencias por la vía de la violencia. Fue así que al conocer la zona elegida como lugar de combate, de manera preventiva un móvil policial fue enviado con la intención de disuadir la acción, en principio con la sola presencia. Sin embargo tanto la oficial a cargo como los demás integrantes comenzaron a recibir amenazas y también el móvil fue agredido a piedrazos para que se fueran de allí.
Los ánimos comenzaron a escalar en violencia a medida que se acercaba la hora pactada. Dos grupos antagónicos comenzaron a formarse y el ambiente se llenó de amenazas de muerte de parte de jóvenes que portaban machetes, palos, cuchillos, botellas con combustible y uno de los sospechosos exhibía de forma intimidante un arma de fuego en la cintura.
Para detener lo que se avecinaba tuvieron que pedir apoyo al Grupo de Intervención Rápida (GIR), la División Infantería, personal de la Comisaría de la Mujer de Fátima, Comando de Candelaria, Comando barrio Santa Clara y personal del Destacamento de Santa Inés.
Ante la importante presencia de efectivos los violentos comenzaron a replegarse y un grupo se atrincheró en una vivienda. Con orden del Juzgado de Instrucción 1, allanaron el lugar y mientras algunos intentaron darse a la fuga otros quisieron impedir su detención con agresiones a los policías. Producto de ello un agente resultó con una lesión cortante en el antebrazo izquierdo.
En total fueron aprehendidos doce personas de entre 38 y 18 años, entre ellos dos chicas de 20 y 27. Secuestraron 7 botellas de vidrio que tenían combustible y con sus respectivas mechas para ser usadas como bombas incendiarias. Un garrote de madera con clavos en la punta, tres machetes y dos cuchillos.
Todos los detenidos fueron trasladados a diferentes dependencias mientras se instruye una causa por los delitos de “lesiones, amenazas, resistencia y atentado contra la autoridad”.