“Artesanos de libre expresión” en Candelaria Misiones fue creada en 2007, desde ese día todos los meses, todas las personas de la ciudad con arte en las manos se reúnen en la plaza central para compartir y también porque no, para vender y hacer del arte un oficio.
Las personas que hacen posible estos encuentros son varias y cabe destacar que es una comunidad muy familiar de apoyo mutuo, para llevar adelante estas jornadas. Cada uno aporta su granito de arena, y con constancia lograron radicar estas ferias como evento social esperado en la ciudad.
Un lugar mágico, allí en la plaza, para encontrarse, para ver los productos nuevos de los artesanos, y descubrir objetos maravillosos de elaboración local. De esta manera lograr el fomento del arte local y el consumo, favoreciendo ese sector de la economía tan importe que contribuye directamente hacia el rescate de la cultura.
Marta Marilú Martinez y Mirian Dwojak, son el pilar de esta feria. Y obviamente no hay fiesta sin dee jay, en este caso Lorenzo Gómez, junto a los locutores Romualdo Gómez y Alberto Gómez, sonido de Lorenzo Barrios.
Mediante rifas lograron recaudar fondos, en un comienzo, para adquirir cables tipo taller y poder iluminar el sector, más precisamente las mesas de los artistas artesanos, tarea a cargo del electricista Carlos Espinosa.
Todos colaboradores voluntarios y desinteresados. Lorenzo Gómez y Liliana Fariña se ocupan de otras cuestiones también como la logística, la decoración con banderines. Cada participante lleva sus propias mesitas y lo necesario para presentar su producción. Se reúnen los dos primeros sábados de cada mes, y constantemente hacen sorteos entre el público de donaciones de los participantes.
La feria sigue en pie gracias a la colaboración de la comunidad candelariense, y además de la visita de personas de otras localidades de la provincia, así que a partir de estas líneas hacemos extensiva la invitación a todos los lectores, para que algún sábado de feria se acerquen a esta ciudad que tiene historia.
Las producciones artesanales son formas genuinas y tangibles de transmisión de saberes, con diseños propios de cada productor y con el valor agregado de un estilo propio. Apoyemos este sector comprando sus productos, porque cada obra es única, y con el último ingrediente que lo hace aún más importante, el amor con que lo realizan.