La extensión de la sequía hasta el verano genera preocupación en municipios de la Zona Norte de Misiones. Es que de acuerdo a las previsiones es posible que la falta de lluvias, que deriva en bajos caudales, se mantenga en los próximos meses. En consecuencia, se vienen tomando una serie de medidas para mitigar los efectos de este fenómeno y garantizar la provisión del líquido vital.
En San Vicente, desde la Cooperativa de Provisión de Agua Potable y Otros Servicios Públicos revelaron que tienen un plan de contingencia por si es necesario y aseguraron que el caudal de los arroyos Santa Rosa y Guiray por ahora se mantiene.
“Hay una bajante en el caudal, pero no es importante y todavía hay volumen suficiente para mantener la provisión normal de agua potable entre los socios”, expresó a PRIMERA EDICIÓN el gerente general de la entidad, Roberto Gómes Da Silva.
Sin embargo aseguró que están muy atentos a los efectos de la sequía y que se preparan medidas para mantener el servicio normalmente.
La intención de la cooperativa es la de colocar una bomba más grande, reemplazar la de 70 HP por otra de 90 HP, y de esa manera enviar un volumen de agua suficiente a cada una de las tomas.
Esta medida está pensada para el momento en que baje el caudal de agua en cada uno de los arroyos que provee agua a las tomas, de esa manera buscarán mandar agua de manera alternada y no dejar de proveer el líquido vital para la potabilización.
“En el verano anterior el volumen de las dos tomas no permitía enviar agua para potabilizar, y se debía cortar la provisión por un tiempo determinado, pero tener la posibilidad de cambiar a una bomba de mayor potencia permitirá alternar sin tener inconvenientes en ningún momento. Siempre pensando en que la caída del volumen de agua de ambos arroyos no sea muy significativa”, explicó Silva.
Cabe recordar que hace menos de un año, la entidad ya había limpiado y agrandado los lagos de acopio de agua para el bombeo y posterior potabilización. “Con la implementación de bombas más grandes que permitan otra alternativa, hubo otra opción más para no dejar sin agua a los socios”, destacó el gerente de la entidad.
Por otra parte, en Puerto Iguazú se llevan adelante distintos reclamos y gestiones para normalizar el servicio de provisión de agua potable que está a cargo del Instituto Misiones de Agua y Saneamiento (IMAS).
Sin embargo desde el Comité de Crisis local advierten que “en algunos barrios de la ciudad no se está terminando de solucionar la falta de agua”.
“Todo es como un gran parche y hasta que no solucionen las cosas de fondo estos problemas seguirán, hay muchas zonas a las cuales no les llega el agua porque las redes están mal hechas o son muy viejas y se rompen los caños a mitad de camino, entonces se filtra la tierra y llega el agua sucia”, detalló a PRIMERA EDICIÓN la integrante del Comité de Crisis, Mónica Borras.
Manifestó que “si bien se siguen haciendo obras de pozos perforados y se realizaron trabajos en el cárcamo del río Iguazú, la solución es la obra de la nueva toma que tardará al menos dos años. Iguazú es un enorme parche”, sentenció
En consonancia, la vecina Ramona Romero agregó que “hasta ahora se distribuye agua en la mayoría de los barrios al menos dos veces al día. Hay sectores como el barrio Primavera donde llega el agua pero con muy baja presión”, apuntó.