El Banco Central acelera la asistencia al Tesoro y con pocos días hábiles de agosto ya realizó dos giros en concepto de “transferencia de utilidades”.
Según datos oficiales, la primera fue el día 2 por $40.000 millones y, la segunda, el 5 (pero se conoció recién este lunes) cuando imprimió otros $120.000 millones. Así, en una semana, Miguel Pesce ya le giró en total $160.000 millones, casi lo mismo que durante todo julio. En este caso, se trataría del financiamiento al “hueco” que dejó la licitación de Economía de la semana pasada cuando no pudo renovar vencimientos de deuda por $80.000 millones.
No era secreto que la asistencia del BCRA -que resulta ser emisión pura de pesos- se iba a acelerar en el segundo semestre. El aumento del gasto público y la necesidad del Gobierno de inyectar pesos en una economía aún complicada por la crisis y la pandemia, era lo que se veía venir. Así, el Central pasó de asistencia “cero” durante enero y febrero de este año, a empezar tímidamente a girarle pesos a Martín Guzmán.
En marzo y abril comenzó la canilla de los pesos con los adelantos transitorios ($135.000 millones y 55 mil millones, respectivamente). Guzmán había dicho en el año pasado que no iba a seguir utilizando este mecanismo de asistencia, con la idea de dar una señal de austeridad al mercado.
Pero, y si bien la emisión lisa y llana de pesos como son los “adelantos” no jugaron un rol central, comenzó a verse el giro de utilidades del BCRA. Así, y según información oficial, mayo, junio y julio fueron meses en donde se incrementó este mecanismo. Pasó de $50.000 millones en mayo a $90.000 millones en junio y luego los últimos $180.000 millones de julio. Tal como se dijo, en una semana ya le transfirió al Tesoro $160.000 millones.
Los economistas sabían que la propia estacionalidad del déficit fiscal y los mayores vencimientos de deuda en pesos hacia fin de año anticipaban que el financiamiento monetario iba a ser más elevado en el segundo semestre.
En lo que va del año, el BCRA le giró a Guzmán $190.000 millones vía adelantos transitorios y otros $480.000 millones por utilidades. Se estima que todavía hay margen para seguir inyectando pesos: habría una disponibilidad vía giro de utilidades por un total de casi $300.000 millones, sumado $440.000 millones en concepto de adelantos transitorios. En total más del 2% del PBI.
Presión sobre el dólar
“Junto con el deterioro de las cuentas públicas se preveía un aumento de la emisión para financiar al Tesoro. Emisión que abre un interrogante acerca de hasta dónde consumir los $840.000 millones restantes debido a dos factores”, dice la consultora LCG. Y advierte: “el primero es la aceleración del tipo de cambio libre. Las elecciones quedaron muy cercanas a fin de año y la posibilidad de provocar un desequilibrio en el mercado de pesos que se traduzca en una suba del tipo de cambio pone en riesgo la política fiscal en clave electoral. Un punto más de déficit por más gasto no compensa un dólar descontrolado en el ánimo de la sociedad”.
“El segundo es la incertidumbre debido a la posibilidad de renovar los vencimientos de los próximos meses. Agosto es un mes con fuertes vencimientos: $352.000 millones. La primera colocación del mes, no resultó del todo exitosa no llegando a renovar el total de los vencimientos de la semana. A menor roll-over mayor presión para emitir sin convalidar expansión del déficit: el peor escenario para la política”, agrega.
En 2020, el año de la pandemia donde más golpeó a la economía, el BCRA le giró $407.000 millones por adelantos transitorios y 1,6 billones de pesos por utilidades.
Los economistas no esperan que la emisión sea tan alta como el año pasado, pero descuentan que en este segundo tramo del año Pesce ponga el pie en el acelerador. Ya empezó. Lo que no se sabe es cómo afectar al dólar y la inflación. Uno, con reacción más inmediata y el otro se verá más adelante.
Fuente: Medios digitales