Los organizadores de eventos, catering y demás asociaciones al rubro del entretenimiento y fiestas llevan más de un año sin poder trabajar, intentando diversificarse, reinventarse para mantenerse a flote, es por eso que mostraron su indignación al conocerse la realización de una mega fiesta privada en Ituzaingó, Corrientes, en Puerto Mbiguá donde participaron cientos de personas, e incluso serían parte de la organización varios misioneros.
Gastón Jilek, presidente de la Asociación Misionera de Proveedores y Organizadores de Eventos (AMPROE) dio su opinión sobre el tema en la FM 89.3 Santa María de las Misiones, la radio de PRIMERA EDICIÓN.
Afirmó que siente “impotencia, técnicamente es impotencia, porque el trabajo que venimos haciendo desde la Asociación es arduo, venimos hace casi dos años trabajando con el Estado, tratando de concientizar, no sólo a los proveedores, organizadores, capacitándolos, también concientizando a la sociedad de que estamos en pandemia y vivimos en pandemia y aparecen nuevas cepas“.
“Misiones es una de las provincias que no cerró todas sus actividades, tenemos la tasa de contagios y mortalidad más baja del país. El Ejecutivo provincial estaba muy indignado, y muchos socios también, porque no podemos volver, estamos haciendo un esfuerzo sobrehumano y ver este tipo de actitud, una multitud junta, sin protocolo, sin autorización“, continuó.
“La comuna de Ituzaingó dice que no autorizó, el propio gobernador se puso en contacto con nosotros, la indignación de la gente fue el reflejo de lo que piensa la sociedad, esto va tener consecuencias, va a haber contagios, no vamos a poder controlar, es indomable el virus al no tener el distanciamiento al no tener el tapaboca”, indicó.
Sin trabajar hace más de un año
Explicó que el AMPROE mostró su “disgusto por esto, tuvimos contacto con las autoridades de ambas provincias, los asociados pusieron el grito en el cielo por esta fiesta e incluso otras asociaciones, como la Asociación Misionera de Hoteles, Bares, Restaurantes y Afines (AMHBRA), la Cámara de Comercio y demás“.
“El temor ahora es que Misiones abrió las puertas al país, nos quedan 21 días que hay que aprovecharlos con respecto al turismo, nosotros somos proveedores del sector turístico, en hoteles y restaurantes y demás, todos estamos realizando un gran esfuerzo y aparecen este tipo de eventos clandestinos, y reitero, son clandestinos porque no existe ninguna autorización para que se realicen”, dijo.
Eventos controlados
Jilek indicó que los organizadores de eventos socios de AMPROE siguen “pidiendo poder hacer eventos controlados, estamos trabajando con el Ministerio de Salud, con el Ministerio de Trabajo, con el Ministerio de Gobierno, con municipalidades, hasta los bares están controlados“.
“Los que no respetan son muchos, es una cuestión social, falta de conciencia, de empatía por el que está al lado, esas personas no tuvieron hisopados, no estamos exentos de las variantes, esto viene en desmedro de los protocolos, venimos insistiendo en protocolos seguros, hay empresas de catering que no pueden trabajar, tiene que haber un cambio sociocultural porque esto no termina este año, esto demuestra que la sociedad no está suficientemente madura”, indicó.
También dijo que “seguimos insistiendo con los controles del gobierno que sean más exhaustivos, tenemos más de 400 socios a los que representamos, hay muchas fiestas clandestinas, por eso estamos pidiendo que habiliten los salones bajo protocolos estrictos y seguros, es preferible tenerlos controlados, donde se puede hacer los controles, para que se armen realmente las burbujas“.
“Hemos planteado poder tener PCR gratuitos, hicimos muchas propuestas, porque esto va seguir, van a seguir haciendo fiestas clandestinas y exponiéndose a contagios si no son eventos controlados”, opinó.
Sin control
El fin de semana se conoció la noticia de que en Puerto Mbiguá, una playa en Ituzaingó, Corrientes, se había organizado una fiesta clandestina, con la actuación de Damas Gratis, sin aplicación de ningún tipo de protocolo.
Se supo que esa fiesta tuvo organizadores misioneros, además de que la mayoría de los asistentes eran misioneros que luego cruzaron el control de El Arco y dieron positivo para COVID-19. Es decir que asistieron ya contagiados con el virus y estuvieron en el lugar, que a pesar de ser un espacio al aire libre, eran muchas personas y sin ningún protocolo de bioseguridad.
Esto ocurrió justo en el inicio de las vacaciones de invierno, cuando la provincia abrió las puertas a los visitantes, siempre pidiendo respetar los protocolos y solicitando la prueba de PCR al ingreso.