El operativo consiste en permitir que el vecino pueda podar su árbol, por única vez, contratando a un podador urbano, el cual tiene una duración de dos días.
El municipio se encarga de realizar la tarea de poda de despeje de la calzada, la vereda y de semáforos de las cuatro avenidas que rodean al barrio o chacras.
En lo que respecta a la poda de formación, se concreta en las plazas y espacios verdes aledaños. Antes de esto, el contribuyente será informado del día a llevarse a cabo estas acciones, mediante panfleto digital a través de la comisión vecinal, por las redes sociales del municipio y por promotores que pasarán puerta a puerta en los domicilios, con dos días de anticipación.
El frentista podrá sacar sus ramas al frente de su casa para que un camión municipal de manera gratuita, generando un servicio apropiado para los residentes de los barrios.