Llegó el día para Luciano Vera. El día que espera todo futbolista desde que se calza cortos y botines para ir a pelotear a la cancha de la esquina de su casa: debutar en Primera.
El debut fue el sábado pasado en el triunfo del FC DAC 1904 ante FC Spartak Trnava por 2-0, a cinco meses de haberse instalado en Eslovaquia luego de su salida de River, y en el partido que coronó el subcampeonato del equipo de Dunajská Streda. “Cumplí un sueño, porque desde que uno empieza a jugar quiere debutar en Primera”, dijo Luciano a EL DEPOR.
El encuentro fue el cierre de la temporada para Luciano y el FC DAC. Luego del debut, la victoria y el subcampeonato, el misionero se subió a un avión y se volvió a Argentina. Hoy llegará a Wanda para pasar unos días de vacaciones junto a su familia.
Desde Buenos Aires, antes de subirse al avión que lo traiga a sus tierras, charló con EL DEPORTIVO sobre el debut, las ilusiones de cara a lo que se viene, qué le dijo su hermano Lucas y, por su pasado riverplatense, su opinión sobre el debut de Enzo Pérez en el arco.
Luciano, llegó el día del debut. ¿Qué sentís en este momento?
Muchas sensaciones. Es algo único, es el sueño de todo chico que empieza a jugar al fútbol el poder debutar en Primera y a mí se me dio y en un lugar no tan fácil. Estoy muy contento, agradecido a Dios por esa oportunidad.
En estos momentos no sé bien qué expresar porque tengo muchas emociones. Me acuerdo de todo… lo que pasamos para poder llegar con mi hermano Lucas, a él todavía no le tocó debutar en Primera (NdR: Lucas juega en la Reserva de Chacarita) pero yo sé que pronto le va a tocar llegar a esto que deseamos desde chiquitos que empezamos a jugar al fútbol.
Estoy muy contento y agradecido a toda la gente que me apoyó siempre de mi pueblo, de todos los lugares que me apoyaron. Son muchas emociones que siento en este momento.
¿Qué te dijo Lucas después del debut?
Me dijo que esta fecha iba a quedar grabada para todos siempre. Me felicitó. Yo creo que tanto él como yo somos el ídolo del otro y eso también nos ayuda a nosotros. Me dijo que yo era su orgullo y yo le dije lo mismo. Ya cuando llegue a Misiones vamos a ver personalmente todo lo que me dicen (risas).
Luciano, venías jugando con la Reserva, contá un poco cómo fue que llegaste a esta convocatoria al primer equipo
Sí, allá es el segundo equipo, lo que acá conocemos como Reserva. Yo entrenaba con el equipo de Primera y cuando no me citaban para los partidos bajaba a jugar con el otro equipo. El partido antes del debut fui al banco pero no entré. Para este partido el entrenador me había dicho que me iba a meter, que esté preparado. Gracias a Dios me puso muchos minutos (NdR: Luciano entró a los 15 minutos del segundo tiempo) y después del partido me felicitó porque tuve un gran debut.
¿Qué te dijeron tus compañeros?
Todos me felicitaron porque soy el más chico en el plantel. Y algunos de mis compañeros saben mi historia y la de mi hermano. Cuando terminó el partido fueron todos a abrazarme, a felicitarme y a darme fuerza para que siga para adelante.
¿Cómo te sentiste en el partido?
Bien. Obviamente entré llorando porque se me vinieron a la cabeza muchas cosas. Todo lo que tuve que pasar. Cuando entré a la cancha me quedé mudo.
Sentí muchos nervios y presión por no hacer las cosas mal pero gracias a Dios eso no se notaba dentro de la cancha y pude tener un gran partido.
¿La vuelta es con más ilusión ante la chance de estar en el primer equipo?
Claro, sí. Yo creo que si sigo trabajando voy a tener un lugar.
Después de casi seis meses en Eslovaquia, ¿cómo te estás arreglando con el idioma y con la ciudad?
Ya le tomé cariño a la gente y aprendí a hablar inglés, no tan bien pero aprendí. Para mí no fue una adaptación tan larga, me adapté muy rápido porque yo fui concentrado, a jugar, no a otra cosa y creo que eso me ayudó mucho.
Llegué en invierno y ahora hace calor. Justo esta semana se abría todo y me vine para acá, pero cuando vuelva para el 9 de junio, que se terminan mis vacaciones, va a estar todo abierto y voy a poder disfrutar de la ciudad.
¿Cómo fue la vuelta al país en medio de todo este contexto?
La verdad, no fue tan difícil. Hasta ahora no me hicieron problema, solamente me hicieron el hisopado en Ezeiza. Cuando regrese a Misiones tengo que llevar un PCR negativo y después me harán otro en Wanda, así me explicaron.
¿Qué tal el vuelo? Porque la última experiencia cuando viajaste hacia allá había sido con turbulencias importantes
Viajé con los ojos abiertos todo el camino. No pude dormir casi nada por ese motivo, pensaba en eso y antes de venirme tenía miedo. Pero gracias a Dios no pasó nada.
Como hincha y por tu pasado en River, es imposible no preguntarte por el partido ante Independiente Santa Fe en el que atajó Enzo Pérez, ¿lo viste?
Sí, lo miré. Allá en Eslovaquia era de madrugada pero me quedé despierto para mirarlo. Fue muy emocionante y algo histórico. A mí me causaba gracia que un jugador de campo esté en el arco, pero lo vi bien a Enzo. Yo como hincha sentí orgullo.
¿Te comunicaste con quienes fueron tus compañeros en Reserva como Tomás Lecanda y Felipe Peña Biafore?
Sí, después del partido les mandé un mensaje felicitándolos.
¿Si hubieses estado en River todavía, te hubieras ofrecido para ir al arco?
(Se ríe) No sé si Gallardo me iba a poner en la lista de buena fe para la Libertadores, pero obviamente que sí, más vale.