El 4% de la población argentina padece fibromialgia, un tipo de enfermedad crónica caracterizada por dolores agudos en los músculos y tejidos fibrosos. Debido a que su diagnóstico suele ser tardío, las personas que padecen esta patología, suelen sufrirla en silencio.
¿De qué se trata?
“Según su definición clínica, se trata de un estado de dolor crónico, continuo e intenso en al menos once puntos de dolor. Es de carácter progresivo suele estar acompañada por trastornos digestivos (gastritis, colon irritable), trastornos del sueño, alteraciones del humor, cefalea, mareos, cansancio y agotamiento, déficit de atención y memoria, entre otros”, dijo a PRIMERA EDICIÓN el especialista en reumatología, Dr. Cristian Quiróz.
Estos puntos dolorosos, “son diferentes en todos los pacientes pero mayoritariamente se presentan en el cuello, región lumbar, hombros y caderas, y puede conllevar o no a la rigidez articular”, dijo por su parte a este Diario, la jefa del área de Neurología del Hospital SAMIC de Eldorado, Dra. Fátima Pantiuk.
En cuanto a las características del dolor, la doctora aseguró que “son indescriptibles. Los pacientes afirman que es un dolor entre muscular y arterial que les aprieta o les quema. Pero no hay un dolor específico y característico”.
Tienen un umbral del dolor bajo
Una de las características de la fibromialgia es que “el umbral del dolor en estos paciente es más bajo que el normal, o sea que los estímulos que normalmente son tolerables, ellos lo perciben en forma más intensa y persistente ”, dijo la doctora.
“Al no poder tolerar el dolor, liberan la hormona adrenocorticotropa y esto aumenta el nivel de cortisol, generando estrés. Eso inhibe la liberación de la melatonina, una hormona que permite el descanso”, señaló.
Por falta de un descanso adecuado, “las personas con fibromialgia duermen mal, lo que les genera otros trastornos en su vida: Tienen una sensación constante de inutilidad porque se sienten que no pueden llevar a cabo las tareas rutinarias porque duermen mal, les duele todo, tienen estrés, ansiedad y depresión porque sienten que nadie entiende su dolor”, señaló.
No se conocen las causas
Si bien la causa que produce esta enfermedad es desconocida, Pantiuk afirmó que “hay factores que pueden desencadernarla”. Uno de ellos, es el genético: “Se ha comprobado que el riesgo de padecer la enfermedad entre los familiares de pacientes con fibromialgia es 8,5 mayor que en la población general”.
Asimismo, mencionó las alteraciones de tipo hormonal, infecciones de distinto tipo o un trauma físico o emocional.
No es fácil de diagnosticar
Según explicó Pantiuk, “es difícil que les diagnostiquen esta enfermedad en la primera visita médica. Generalmente lo hacen después de mucho tiempo, y por descarte”.
Por su parte, Quiróz dijo que “el diagnóstico suele incluir un interrogatorio y examen físico, pero muchas veces nos obliga a los médicos a descartar otras enfermedades, porque sus análisis no siempre suelen presentar anormalidades”.
Cabe destacar que “el retraso en el diagnóstico hace que el paciente tenga mala calidad de vida, pero al no producir afectaciones irreversibles, siempre está a tiempo de iniciar el tratamiento”, agregó.
¿Cómo tratar la fibromialgia?
La fibromialgia no tiene cura, pero “el tratamiento puede ser de mucha ayuda para aliviar el dolor, sobretodo si se cumplen con todas las condiciones propuestas”, aseguró Quiróz.
Si bien no hay un tratamiento puntual para la fibromialgia, “el más efectivo es la combinación del tratamiento farmacológico (no siempre necesario) con psico-terapia (para tratar la causa desencadenante) y la actividad física, relajante o recreativa”, aseguró Quiróz.
En este sentido, Pantiuk explicó que “hay que tratar que el paciente haga varias actividades, si puede controlar el dolor, el ejercicio físico va a ayudar mucho para liberar ciertas sustancias que le generen más bienestar. Solucionando pequeñas cosas en la vida del paciente, lo ayudamos a que esté un poquito mejor”.
Finalmente, recomendó que “hay que evitar que se aíslen, porque suele pasar que los pacientes evitan las reuniones sociales porque están con mucho dolor y sienten que nadie los entiende, entonces se autoaislan y eso les genera más depresión”.
El cannabis para aliviar los dolores
Entre los estudios más recientes para combatir la fibromialgia, los productos medicinales a base de cannabis han demostrado ser aliados potenciales en el tratamiento de los síntomas. El estudio publicado en 2020 por Clinical and Experimental Rheumatology, llamado “Añadiendo cannabis medicinal como tratamiento para la fibromialgia”, concluye que la terapia con cannabis medicinal ofrece una posible ventaja clínica en los pacientes con fibromialgia, especialmente en aquellos con trastornos del sueño.
Sin embargo, según una encuesta realizada por la Sociedad Argentina de Reumatología, El 51,6% de los profesionales se mostró en desacuerdo con el uso de cannabinoides en sus pacientes, mientras que el 36,6% respondió estar de acuerdo, el 3,2% dijo estar muy de acuerdo, y 8,6% estaba muy en desacuerdo. Esto implica que “el uso y prescripción del cannabis y sus derivados en reumatología está aún en discusión”, concluyeron en la encuesta.
Medicamentos
Los analgésicos, antiinflamatorios, relajantes musculares, moduladores del dolor, antidepresivos y ansiolíticos pueden aliviar el dolor pero ninguno garantiza la mejoría por sí solo ni incluso la combinación de ellos.
Medicina alternativa
El cansancio y el dolor son algunos de los síntomas que pueden alterar la vida de las personas que sufren fibromialgia. Existen recursos naturales que ayudan a reducirlos favoreciendo el equilibrio psicofísico.
Algunos son el taichí y chikung por sus movimientos precisos, lentos y circulares; drenaje linfático y masajes ya que, a través de manipulaciones suaves, se mejora la eliminación de toxinas y la llegada de nutrientes a los tejidos; acupuntura para reducir las molestias; terapia nutricional; y plantas nutricionales para reducir la inflamación y estimular los sistemas inmunitario y endocrino.