A dos meses del inicio de las clases en la provincia en su bimodalidad, una de las mayores preocupaciones estuvo en cómo harían las escuelas en aquellas actividades que requerían una proximidad. Tal es el caso de las clases de educación física, donde cada institución organizó los grupos reducidos y los horarios.
Al respecto, el director de Educación Física del Consejo General de Educación (CGE), Horacio Nacke, explicó a PRIMERA EDICIÓN que “estamos recabando información desde cada uno de los supervisores en la provincia de cómo están trabajando las escuelas en la práctica de la educación física. Es increíble las variantes que se han presentado a fin de resolver la situación. Cada escuela se adaptó a sus alumnos y a su vez a la normativa municipal. Hubo que buscar la vuelta, mover horarios y docentes para que funcionen las clases con los protocolos, para cuidar tanto a los alumnos como profesores”.
Las actividades físicas en las escuelas “generalmente son todas al aire libre y en el caso de que tengan mal tiempo, pueden dar clases teóricas en el aula con el respeto de cada burbuja y grupo reducido. Además, los docentes también están dando clases virtuales mientras cada institución se organiza”.
“La mayoría de las clases en secundaria son a contraturno pero otras escuelas acomodaron las horas para que los alumnos no vayan en otro turno y evitar la circulación. En esto, una única reglamentación no puede ser posible sabiendo las distintas realidades de cada institución”, agregó.
En cuanto al certificado médico, Nacke aclaró que “el Consejo de Educación emitió una resolución con una prórroga por un año la presentación del apto físico. Así que se toman como válidas las que se presentaron el año pasado para el ingreso a la escuela. De todas maneras, cada padre sigue la salud de sus hijos con un monitoreo a través de un médico. En el caso de los alumnos que no pueden hacer educación física, estos ya vienen con una nota de un profesional avisando. Es algo que siempre sucede”.
Asimismo, “se toma como fecha para realizar el certificado de aptitud física el día de su cumpleaños, tal como se estableció en una resolución previa. De esa manera, se evita la aglomeración en los centros de salud para los análisis. Siempre pasaba que iniciaban las clases y desbordaban de pedidos para la certificación del apto físico”, añadió.
Sobre quienes cumplieron con el trámite, indicó que “la gran mayoría de los alumnos lo presentaron aunque con demoras. Desde la Dirección de Educación Física pedimos un informe al respecto para ver si existen problemas y las soluciones que pueden tomarse. Es algo que no se debe dejar de lado y preocupa, porque los docentes también necesitan de un papel donde conste que el alumno es apto para las actividades”.
Para las clases de educación física “se dio un tiempo prudencial, desde el inicio del ciclo hasta ahora para recibir toda esta información mediante las supervisiones escolares de la provincia. Así que conformaremos un registro para saber cómo avanzar”, compartió Horacio Nacke. Respecto a las actividades, señaló que “venimos muy bien con las clases con la presencia física de los alumnos y la asistencia es casi completa”.
En materia de alertas por contagios, el director de Educación Física del CGE contó que “las burbujas tuvieron un buen funcionamiento y cada escuela puso en consideración la organización del espacio que consideró. En cuanto a los contagios, no consta que hubo situaciones dentro de las escuelas sino que son por contactos que se dieron por fuera, tanto en alumnos como docentes”.
Para el inicio de este ciclo lectivo compartió que “los chicos querían ir a clases. La mayoría tiene este sistema de ir una semana en lo presencial y la siguiente no. Así que hay unas ganas de estar en las escuelas”.
En las escuelas “cuando empieza el año hay un tiempo en el que tanto docentes como alumnos se organizan con las actividades, con los grupos y teniendo en cuenta las otras materias de la escuela”, remarcó Nacke.