Un eclipse total de superluna se producirá en la madrugada del 25 al 26 de mayo, uno de los fenómenos astronómicos más esperados del año, pero que se destacará en un mes donde además se producirán muchos otros eventos del gusto de los aficionados.
“Un eclipse de Luna nunca viene solo y por ello a fin de año vamos a ser testigos de un eclipse total de Sol, pero para eso falta. Por ahora, los aficionados van a poder disfrutar del eclipse de una superluna llena”, dijo a PRIMERA EDICIÓN el coordinador de Astroturismo de la provincia, Alejandro Sommer.
“Una superluna es la luna llena en perigeo, es decir que estará en una instancia más próxima a la tierra. Visualmente en tamaño aparenta 14% más grande y llega a estar un 40% más iluminada y por ello la vemos que brilla muchísimo más”, describió el funcionario.
En sintonía, el astrónomo y director del Observatorio de las Misiones, Luis Martorelli apuntó: “Otra vez vamos a ser testigos del máximo acercamiento que tiene la luna a la tierra, en ese camino que hace nuestro satélite alrededor del planeta. Como no traza un círculo, sino un elipse, es que situada en cierto lugar parece que está más cerca que en otro momento”, describió sobre el evento a fin de mes.
Lluvia de Eta acuáridas
Sin embargo, no será la única maravilla estelar que ofrecerá el cielo de mayo en esta parte del Hemisferio Sur, ya que desde el 19 de abril hasta el 28 de del corriente, se puede ver la lluvia de estrellas de las Eta acuáridas, conocida por su alto porcentaje de trazos.
Su mejor noche será la del 5 al 6 de mayo próximo.
“Probablemente tengamos una buena tasa de meteoritos. Un dato importante es que este pico de lluvias esperadas está asociado al cometa Halley”, apuntó Sommer.
Habitualmente, se trata de una lluvia muy activa cuando se observa desde los trópicos del Sur.
“Intentar verla la noche anterior y posterior al pico también es una buena idea. Este será un buen año para las Eta Acuáridas. La Luna, con fase nueva, permitirá disfrutar mucho más del espectáculo”, apuntó el coordinador de Astroturismo de la provincia.
“Siempre hay fenómenos que nos llaman muchísimo la atención, sobre todo cuando podemos observarlos a simple vista, porque astronómicamente con tecnología hay siempre cosas sorprendentes para ver en el cielo, pero lo lindo se da cuando a simple vista se puede tener esa sensación”, fue el comentario de Martorelli, también consultado sobre el fenómeno.
“Estas cuestiones astronómicas como la de tener una superluna o una lluvia de estrellas o un eclipse nos mantienen con la mente abierta a los fenómenos celestes que marcan un poco el camino de la naturaleza”, se explayó Martorelli.
“Una lluvia de estrellas es un fenómeno por el cual la tierra encuentra en su camino alrededor del sol con restos de piedra y polvo de los cometas flotando en el vacío completo. Esas piedritas, cuando entran en contacto con la atmósfera generan una pequeña lluvia de puntos brillantes que van cayendo”.
“En la antigüedad eran fenómenos impresionantes, desde entonces se siguen registrando pero han perdido intensidad”, señaló.
Conjunciones
En cuanto a las conjunciones planetarias, el calendario astronómico marca su inicio este 3 de mayo con la conjunción entre la Luna y Saturno; el 13 de mayo, en tanto será la conjunción de Venus y Mercurio. Ese mismo día, pero con algunas horas de diferencia también podrá verse la conjunción de la Luna y Venus. El 16 de mayo ocurrirá el mismo fenómeno entre la Luna y Marte. Para fin de mes, el 29 de mayo llega la conjunción nuevamente de Venus y Mercurio y la de la Luna y Saturno se repetirá el 31 de ese mes.
Búsqueda de un propio calendario
Desde el año pasado, de forma personal Alejandro Sommer y el museólogo Claudio Bertolatti comenzaron una búsqueda para conciliar un almanaque local de los pueblos originarios para nombrar los fenómenos astronómicos, ya que actualmente reciben nombres con los cuales han sido bautizados en el Hemisferio Norte.
“Pudimos encontrar cosas muy interesantes con las distintas culturas tales como los Wichí, Qom y los Guaraníes que también ponían nombres a las cosas que veían en el cielo”, contó Sommer.
“Son un montón de cuestiones a congeniar, porque son innumerables y cada una tenía sus ritos; sin embargo seguimos estudiando e insistiendo porque queremos que la región cuente con su propio almanaque de la superluna y otros eventos del cielo”.
A la fecha, todavía los fenómenos son nombrados y divulgados tan y como fueron descriptos en el calendario del “Granjero de Maine” pero con características que se atribuyen al Hemisferio Norte.