Con la llegada de los primeros frescos y el brote de dengue que hay en Misiones, el COVID no es la única enfermedad a la que se debe atender. Tanto la gripe como el dengue, pueden traer complicaciones en niños si no se tratan y por eso es fundamental reconocer los síntomas de cada una.
¿Gripe o COVID?
“Los síntomas de la gripe y del COVID son exactamente iguales”, dijo a PRIMERA EDICIÓN el pediatra e infectólogo Oscar López. Sin embargo, destacó que “la única diferencia se encuentra en el grupo etario de los pacientes. La gripe suele afectar a los más pequeños y aunque el COVID también contagia a los pacientes pediátricos, la gran mayoría no presenta síntomas”, aseguró.
Igualmente, remarcó que “todavía no comenzó a circular el virus influenza” aunque sí afirmó que “ya se registraron casos en el Hospital”.
Cabe destacar que los síntomas más comunes tanto del COVID-19 como de la influenza incluyen: fiebre o sentirse afiebrado/con escalofríos, tos, dificultad para respirar (sentir que le falta el aire), fatiga (cansancio), dolor de garganta, mucosidad nasal o nariz tapada, dolor muscular y molestias corporales y dolor de cabeza.
“El dengue causa más fiebre”
En cuanto al dengue, “también tiene mucha similitud con los dos cuadros anteriores: las personas suelen tener una molestia en la garganta o mal gusto en la boca… todos estos son datos que pueden confundir en los pacientes pediátricos”, resaltó.
No obstante, López destacó que “las personas que tienen dengue, suelen tener más fiebre y, en ocasiones, pueden presentar manchitas rojas en la piel que son pequeños puntos hemorrágicos”.
En este sentido, el infectólogo mencionó los signos de alarma del dengue que más hay que tener en cuenta: “Si el niño tiene dolor abdominal, vómitos, algunos signos de sangrado, trastornos de insomnio y otros, probablemente deba ser internado y recibir un tratamiento endovenoso” y aunque aclaró que “no es porque sea muy grave”, remarcó que “sí es necesario que estén en constante monitoreo”.
“Hoy, la primera sospecha es por dengue”
Debido a que las diferencias entre un cuadro y otro son mínimas, “reconocer el diagnóstico es todo un debate en las salas de emergencia y en los consultorios”, dijo. “Si hoy llega un niño con fiebre intensa y ningún otro cuadro infeccioso que genere catarro o mucosidad por ejemplo, mi primera sospecha es que ese menor tiene dengue”, aseguró.
El aislamiento es para los tres cuadros
Aunque reconocer si se trata de dengue, gripe o COVID es importante para comenzar el tratamiento, López destacó que “ninguna de estas tres enfermedades necesitan del diagnóstico para aislarse porque todas lo requieren”.
“El niño o adulto con moco, catarro o comience a sentir síntomas de una febrícula mínima, debe dar aviso al trabajo o a la escuela de que no asistirá y comunicar también a las últimas personas con las que estuvo en contacto”.
Según el infectólogo, ese es el primer paso y luego “el niño o el adulto deben hacerse los test correspondientes, ya sea para dengue o para coronavirus, para descartar alguna de esas enfermedades”, concluyó.
COVID-19 en los menores
Según dijo López, “en Misiones, no hemos tenido casos de niños con COVID que hayan requerido internación”. Al respecto, explicó que “yo atendí niños pequeños con el virus y ninguno tuvo que ser atendido en el Hospital porque presentaron cuadros mínimos”.
Sin embargo, el especialista se refirió al síndrome inflamatorio multesistémico por COVID que “aparece después de que el niño cursó la enfermedad. De esos casos que tuvimos en el Hospital, notamos que la mayoría eran chicos que ni siquiera sabían que habían tenido COVID. Nos dimos cuenta luego del conteo de sus anticuerpos”.
“Este síndrome sí es de riesgo, y el chico debe internarse y monitorearse porque suelen tener dolores abdominales, inflamación de las extremidades, aparición de ganglios en el cuello y otros”.