El próximo 14 de mayo se cumplirá un año del ataque a tiros que sufrieron el exintendente de Santiago de Liniers y su esposa, en la vivienda que compartían con su hijo de 18 años. Faustina Antúnez (57) murió a causa de los disparos mientras que Arnoldo Schoenfisch (59) quedó herido pero salvó su vida luego que un proyectil le afectara los nervios ópticos.
A las pocas horas del caso, el hijo de la pareja fue detenido al estar sospechado de haber tenido que ver con el ataque. Los meses pasaron y si bien se recolectaron testimonios que sostenían la hipótesis acerca de la autoría, faltaba un elemento más consistente. Luego de las demoras que ocurrieron porque una pericia debió ser realizada en la provincia de Chaco, el resultado llegó a manos del Juzgado de Instrucción 1 de Eldorado, a cargo del magistrado Roberto Horacio Saldaña.
Este estudio pericial estuvo enfocado en un par de guantes que secuestraron de la habitación del hijo de los Schoenfisch. En principio se presumía que el joven los podía haber utilizado para ocultar rastros de pólvora en sus manos, luego de supuestamente disparar con el arma calibre 38 que fue hallada sobre la cama matrimonial.
Saber si esos guantes tenían restos de deflagración podía sustentar los dichos de algunos testigos, quienes dejaron constancia en su testimonio judicial que días antes el joven le había consultado a un gendarme cómo podía hacer para que no quedaran evidencias cuando alguien disparaba un arma.
La prueba de absorción atómica reveló que los guantes tenían restos de pólvora. Alguien se los puso para tomar el arma y gatillar contra el matrimonio que dormía cuando fueron atacados. A esta altura de la investigación se mantiene firme la hipótesis que señala al hijo de ambos como el autor.
Por lo que pudo saber PRIMERA EDICIÓN, restarían unas pocas medidas de prueba sobre algunas prendas que tendrían rastros de sangre. Esto no demoraría mucho dado que esa pericia podrá ser realizada en nuestra provincia.
El caso
A las 4.20 del 14 de mayo del año pasado, la comisaría de Santiago de Liniers recibió un alerta acerca de dos personas heridas de arma de fuego en la casa del exintendente. Minutos después el matrimonio fue trasladado al SAMIC de Eldorado, donde Faustina prácticamente llegó sin vida. En tanto Arnoldo Schoenfisch fue derivado a Posadas donde permaneció internado durante nueve días.
Respecto a la investigación, las tres líneas investigativas primarias eran: un asalto, un femicidio seguido de intento de suicidio o un homicidio perpetrado por alguien de la misma casa. Los testimonios recabados acerca de la difícil relación que tenían los padres con el joven, más lo dicho por el hermano del exintendente (que fue uno de los primeros en asistirlo) quien dijo que Schoenfisch le dijo el nombre de quien “se mandó una cagada”, volcaron enseguida las sospechas en el entorno íntimo.
El juez ordenó detener al joven bajo la acusación preventiva de “homicidio calificado por el vínculo y homicidio calificado en grado de tentativa”. Casi un año después, esta calificación toma más fuerza.