El primer contacto con la Justicia Federal para la familia de Mario Golemba se concretó durante las últimas horas con una reunión del fiscal Diego Stehr con el abogado Rafael Pereyra Pigerl. “En los próximos días vamos a presentar la denuncia por desaparición forzada y a mediados de mayo estaremos constituidos como querellantes en la nueva investigación”.
La confianza de Pereyra Pigerl, patrocinante de Irma Komka y Eliezer Golemba, madre y hermano del joven desaparecido en marzo de 2008 cuando regresaba a su casa de Dos de Mayo, radica en que “en el fuero federal la causa tendrá más recursos y podrán ser investigados todos, incluso si participaron funcionarios policiales”.
El letrado con más de quince años como parte de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y diputado provincial, adelantó los pasos: “Conseguimos acceder al expediente de la causa (Juzgado de Instrucción 1 de Oberá), son seis cuerpos (1.500 fojas) que recién ahora la familia va a poder leer y entender hasta donde avanzó la investigación. A medida que lo analicemos presentaremos la predenuncia en le Justicia Federal. El diálogo con el fiscal en este punto nos alienta y esperamos constituirnos como querellantes particulares en representación de la madre y hermano de Mario Golemba”.
“Como el hecho que se investiga ocurrió en 2008, el Juzgado Federal de Oberá aún no había sido creado, por ello apuntamos las actuaciones al Juzgado Federal de Posadas (a cargo de María Verónica Skanata) para las predenuncias”, agregó Pereyra Pigerl en contacto ayer con PRIMERA EDICIÓN.
En declaraciones radiales al programa “El aire de las Misiones” (FM 89.3 Santa María de las Misiones), el abogado penalista sostuvo que “la desaparición forzada de Mario nunca debió ser investigada por la misma fuerza de seguridad que está bajo sospecha (Policía de Misiones). El delito de Mario aún está sucediendo, por ello cabe dentro del artículo 142 Ter del Código Penal Argentino reformado en 2011 como desaparición forzada”.
“Pero además, en Argentina tiene rango constitucional la Convención Americana sobre Desaparición de Personas y este caso estaría comprendido por los alcances de la norma, por ejemplo, con medidas de protección para testigos, lo que evitaría la sospecha de que pudieran ser callados”.
“Nueva etapa”
Eliezer Golemba, dialogó al respecto ayer con este Diario y remarcó confiar en la Justicia Federal para esta nueva investigación: “Es una nueva etapa que se constituirá como una excelente oportunidad para aquellos que deseen aportar datos sobre lo acontecido con Mario. No van a tener miedo como hasta ahora”.
También reiteró que en este caso “hay muchos actores involucrados que deberán dar explicaciones a la Justicia y a la familia sobre su acción o inacción. Explicarlo a la sociedad, por qué desapareció mi hermano y por qué, entre otros puntos, no nos dejaron nunca ver el expediente. Recién ahora lo vamos a poder hacer”.
Mario Fabián Golemba (27) salió el jueves 27 de marzo de 2008 de su casa de Picada Indumar, municipio de Dos de Mayo, hacia Oberá donde tenía una consulta médica. Su último contacto con sus padres fue un mensaje de texto cuando regresaba a su pueblo.
Dos testigos aseguraron que lo vieron la noche de su desaparición en la comisaría de Dos de Mayo. Aseguran haberlo visto golpeado y pidiendo clemencia.
Encuadre legal
El delito de desaparición forzada está encuadrado en el artículo 142 Ter del Código Penal Argentino e impone “prisión de diez a 25 años e inhabilitación absoluta y perpetua para el ejercicio de cualquier función pública y para tareas de seguridad privada, al funcionario público o a la persona o miembro de un grupo de personas que, actuando con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, de cualquier forma, privare de la libertad a una o más personas, cuando este accionar fuera seguido de la falta de información o de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o de informar sobre el paradero de la persona (…) La pena será de prisión perpetua si resultare la muerte”.