Según el gremio de los mercantiles, la Asociación de Empleados de Comercio de Oberá (AECO), la empresa no cumplió con el compromiso que había acordado con los trabajadores, por lo que varios abandonaron la empresa, cansados del maltrato.
“Es lamentable, desde el 2019 que estamos padeciendo esto. En principio en el 2019 la empresa propone un proceso preventivo de crisis, cosa que la Federación de Empleados de Comercio aceptó, al ser una institución nacional se decide en Buenos Aires. Durante el 2020, entre las ayudas del gobierno, se pudo mantener medianamente el tema de pagos a los empleados. Pero la actualidad de ese grupo de trabajo es crítica. No cobran sus haberes hace dos meses, están cobrando como dice el slogan de la institución en minicuotas y también se les adeudan todos los incrementos conseguidos por el gremio en este tiempo”, detalló Horacio Barúa, parte de la Comisión Directiva de AECO.
“Es lógico el malestar y la Federación, inclusive, ya no tiene la postura de preservar ese proceso preventivo de crisis, ya que esta situación no amerita, porque no están cumpliendo con lo pautado. En principio lo importante era garantizar los puestos de trabajo”, agregó.
Los esfuerzos gremiales no alcanzan para sustentar una situación que para los empleados se volvió insostenible y los que resisten aguardan una resolución o la aparición de otro puesto laboral. “La empresa en el 2019 tenía 36 empleados y hoy tiene 16, la mayoría se va cansando, abandonando su lucha y su puesto, estamos muy preocupados por los compañeros que están ahí”, sostuvo Barúa.
“Hay propuestas de algunas sucursales de reducción de sueldos y de reducción de cargas horarias, pero la patronal no accede y no se llegó a ningún acuerdo”, finalizó.